Ten cuidado con lo que deseas (Keo)

Amistad

Jaehwan caminó a casa con los hombros caídos. Sabía lo que Taekwoon estaba pensando.

El mayor podía parecer como si no quisiera ir a la fiesta, pero Jaehwan sabía lo mucho que quería ir por Minah.

Él ha tratado muy duro en ser un buen amigo para Taekwoon. Incluso empujó sus sentimientos a un lado cuando descubrió que el rubio amaba a alguien más. Estuvo tan triste que lloró desconsoladamente frente a Hongbin, quien lo reconfortó toda la noche.

Conocía muy bien a Taekwoon, él nunca correspondería a sus sentimientos, así que lo mejor era guardarlos para si mismo.

No era como si a Jaehwan no le agradase Minah. Solo que sentía que ella no iba a ser una buena novia para su mejor amigo. 

Jaehwan era más sociable que Taekwoon en la escuela, por lo que el pelinegro había escuchado cosas acerca de Minah. Cosas feas.

¡Demonios! la ha visto besarse con chicos detrás de la gradería. 

Ella engaña. Engaña mucho.

Jaehwan ha tratado de decirle a Taekwoon, pero este está tan ciego de "amor" para ver la verdad.

— No dejaré que le haga daño — murmuró Jaehwan para si mismo.

— Ѻ —

— Hyung, ¿estás listo? — Jaehwan preguntó abriendo la puerta del cuarto de Taekwoon.

Y  todo que pudo hacer fue mirar al rubio que estaba arreglando su cabello frente al espejo

— ¡Oh por dios hyung! Nunca te había visto tan.....apuesto antes — dijo mirando al rubio de arriba- abajo.

Taekwoon nunca se vestía tan bien cuando salían; no por su propia voluntad al menos, y eso solo hizo a Jaehwan sentirse un poco celoso de Minah, puesto que el mayor se había tomado el tiempo y esfuerzo en lucir bien para ella.

— Deja de mirar, estás haciendo que me sienta incómodo — dijo Taekwoon.

Jaehwan hizo puchero. Caminó hacia la cama del mayor y tomo asiento en ella, donde por cierto además había una pequeña caja con un listón encima.

— Hyung, ¿qué es esto? — preguntó agarrando la caja y agitándola.

— Yah! no toques eso. Es el regalo de cumpleaños de Minah. Voy a dárselo cuando... — Taekwoon dejó de hablar, considerando la posibilidad de dejarle saber a Jaehwan que iba a declararse a Minah.

— ¿Cuándo tu qué? — Jaehwan preguntó colocando la caja donde la encontró. — No me digas que estás pensando en confesarte —

Taekwoon no dijo nada.

— Hyung, tu no puedes — dijo el pelinegro poniéndose de pie.

— Jaehwan, hoy voy a declararme — afirmó Taekwoon mirando a Jaehwan.

— Hyung, ella no es el tipo de chica con la que quisieras sa...

— No Jaehwan, estoy cansado de ti desaprobándola. No voy a cambiar de opinión — dijo el mayor levantando ligeramente la voz.

Jaehwan estaba enojado. Taekwoon estaba siendo estúpido y se rehusaba a escuchar.

— ¿Por qué te gusta tanto de todas maneras? Si tu supieras el tipo de persona que en verdad es no te gustaría tanto! — dijo Jaehwan levantando también la voz.

— ¡No necesito tu aprobación en todo lo que hago, Jaehwan! — Taekwoon respondió.

— ¡Soy tu amigo! ¡tu mejor amigo! ¡te conozco desde que eramos niños! — dijo Jaehwan estupefacto y dolido por las palabras de Taekwoon. — Entonces, ¿vas a escoger a una chica que afirmas que amas antes que a mi?! —

Taekwoon se enojo aún más. Estaba cansado de defender su amor por Minah, y ese lamentable incidente con Jaehwan solo lo hacía querer soltar toda la ira contenida sobre el menor.

— ¡SI, LO ESTOY! — Taekwoon dijo. — ¡A veces deseo que no fuéramos amigos! Eres tan molesto y empalagoso, estoy cansado de todo eso! —

Jaehwan iba a llorar. Nunca antes se había sentido tan dolido. Taekwoon nunca había mencionado que se arrepentía  de ser su amigo. Desde luego, Jaehwan sabía que era empalagoso y, quizás molesto algunas veces, pero nunca pensó que a Taekwoon le disgustara. 

Él nunca, jamás, haría algo que hiciera a Taekwoon sentir incómodo.

— Entonces, ¿así son las cosas? EN ESE CASO ESTA AMISTAD SE ACABÓ! — Jaehwan gritó y salió furioso del cuarto, azotando la puerta tras de si.

— Ѻ —

Cuando Taekwoon finalmente se calmó, se dio cuenta de lo que había dicho y hecho. Él nunca antes le había dicho algo como eso a Jaehwan. Ni siquiera quería decir esas palabras. Solamente lo dijo en el calor del momento.

Sacó su celular y llamó al menor, pero este no respondió.

Miró el reloj en su pared. Media hora más hasta que empezara la fiesta. Tomó el regalo de Minah y salió de la casa. 

Con suerte vería a Jaehwan en la fiesta y se disculparía.

Sin embargo, no se dio cuenta de que la piedra de los deseos estaba brillando cuando se marchó...