*Narra Katelyn*
Era 13 de Febrero del 2017, iba al supermercado después de mi clase de inglés a comprar todo lo que necesitaría para mi cita conmigo completamente deprimente del día siguiente. Ya saben botes de litros de helado, canchita, algunas frutas congeladas y el infaltable chocolate. Si niñas, soy una de ustedes en definitiva. Tengo un ritual repetitivo por aaaños escuchar Night Changes, soñar que algún día tendré una cita con uno de esos papasitos de One Direction, luego ver películas hasta quedar rendida. Mientras yo iba totalmente concentrada en mi lista mental de todo lo que tenía que comprar y no sobregirarme en ciertos gustitos extra, me vibró el celular por un mensaje de messenger, no suelo usar esa app es por eso que me sorprendí al ver un mensaje de por ahí. Abro la app, y... wow era el chico que me gustó hace mucho, me encapriché con ese chico, nunca me hizo caso en el colegio, se fue antes de tiempo, yo le hablaba, no me contestaba... En pocas palabras me enamoré de un platónico, no tan guapo😂en parte me entusiasmé, tengo que aceptarlo; pero por otro lado, ese mensaje malogró todos mis años de intentar olvidar sus malditas señales, como me miraba, su humor conmigo y bueno me destruyó toda la pared construida por mi con tanto esfuerzo, pero anyways este niño me habló! Por fin!. Ah pero yo sé respetar la regla de los dos minutos no sé si creada por mis amigas y por mí, pero no quería sonar emocionada. Así que terminé de comprar lo que debía, y me enrumbé en mi viaje de 45 minutos a mi casa. Dándome ciertas porritas mentales y felicitandome por la tranquilidad en la que había tomado este mensaje. Me puse los audífonos y opté por algo un poco estruendoso para no escuchar mis pensamientos, Sweet child o'mine fue la mejor decisión que pude haber tomado en primera instancia, afortunadamente pude ver al cobrador de la combi disponiéndose a realizar su trabajo, me dio tiempo de sacar mi pasaje, e ir acompañada de suculento Rock en mis oídos. Finalmente llegué a casa con las bolsas y corrí a la cocina a dejar mis helados ya casi terminándose de derretir. Fui a mi cuarto tranquilamente hasta que recordé que tenía un mensaje que particularmente no respondí, decía, - "Hola Katelyn, tanto tiempo... ¿Cómo estás?"
Tomé aire y con él algo de valor para decirle - "Hola Adrián, pues todo bien. Qué tal tú?"
Yo algo distante, ya saben #DignaSiempre, la idea es que él no se enterara del alboroto que había hecho con todo mi alrededor.
Después de unas horas de larga conversa, Adrián me confesó que en el tiempo que a mí me gustaba, a él yo también le gustaba solo que no se atrevía, tenía miedo de malograr nuestra rara amistad. Hablando por mí, no me hubiera importado con tal de intentarlo. Al parecer nuestros miedos dominaron sentimientos. Valgan verdades, él era muy timido también y algo monse en su forma de ser, no era de los que defendían su postura, bueno no pidamos mucho de niños de 13 que se dejaron de hablar hasta los 16. Yo aún no confirmé absolutamente nada de mi largo gusto por él, me invitó a pasar el 14 con él y ¿qué creen que esta estúpida respondió?
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"Crónicas de una vida desamparada. "
LosoweElla es una universitaria, ni de las buenas, ni de las malas. Una chica con muchas curiosidades, DE TODO. Como cualquier adolescente de 18 apunto de 19, pero ella surfeó por casi todo internet, buscando algo que saciara su sed de saber más, hasta qu...