Siempre fuiste mi sueño (Segunda temporada de "En busca del amor") (Gemeliers)

Capítulo 7- Abrazo inolvidable

(Narración en tercera persona)

-¡Jesús! - grita el chico, desesperado - ¿¡Bajas o te bajo!?

-Ya voy - grita su gemelo, desde arriba.

Dos minutos más tarde, se encuentran los dos hermanos rumbo al aeropuerto, Julia les insistió tanto, que no podían decir que no.

(Flashback)

-Muchísimas gracias por traerme esto - agradece la mujer, señalando la cajita blanca de sus manos.

-No hay de que - dicen los dos chicos al unísono.

-Antes de que os vayáis... necesito que me hagáis un favor - avisa, soltando la caja en la mesa.

Los gemelos asienten amablemente, aunque algo extrañados.

-¿Podríais recoger a mis hijas al aeropuerto mañana? A mi y a José se nos hace imposible, tenemos que estar en la oficina a las 7 y media - pide Julia, con tono simpático.

A estos dos se les iluminan los ojos al escuchar lo que acaba de decir. Aunque saben que puede ser incómodo, les parece buena idea.

Ambos se miran, y con una simple mirada ya se entienden.

-Claro, nosotros vamos a por ellas, no hay problema - despreocupa Dani.

Tras recibir las gracias, salen de esa casa, con una sonrisa radiante.

(Fin del flashback)

Llegan allí, exhaustos, han tenido que ir corriendo, porque si no llegarían tarde.

-Genial Jesús, seguramente se hayan ido ya, a coger un taxi, gracias por tardar - comenta Dani, ironizando cada palabras.

-Que no, ¡Mira están allí! - dice Jesús, señalando a dos chicas preciosas, pero algo perdidas.

Y sin pensárselo dos veces, ambos corren hacia ellas como niños pequeños a por gominolas.

(Narración en primera persona, Andrea)

Me armo de valor, y cruzo la puerta junto a mi hermana. Le hecho una ojeada a toda la planta, pero ninguna cara conocida.

-Papá y mamá nos dijeron que vendría alguien a por nosotras - me recuerda Rocío, que se encuentra sentada encima de su maleta.

-Genial, no pueden venir ellos a por sus hijas, no, tienen que venir otros - comento sacásticamente.

Pasan diez minutos y sigo mirando por todos lados, sin moverme de mi sitio, a ver si hay alguna cara conocida.

-Mira, creo que deberíamos coger un taxi o algo... - opino, sin obtener resultados de mi búsqueda.

Pero de repente noto unos brazos abrazandome con fuerza por la cintura.

Me suelta, y yo me giro para contemplarlo, oh dios... es Dani, esta guapísimo.

Sin pensarmelo dos veces vuelvo a abrazarme a el, cuanto lo necesitaba.

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Jijiji, ya viene lo bonico jajaja, deciros que mañana pienso subir dos capis, pero no es seguro, va? sólo se que uno si que habrá.

Un besito.