Un momento en la vida de todos en el que queremos huir del mundo en el que vivimos, de conocerlo demasiado bien.
Solía despertar con esa sensación todas las mañanas y a medida que pasaba el tiempo mi estado de ánimo milagrosamente cambiaba y me quedaba dormida sintiendome serena y agradecida por lo que tenía en ese momento, sin embargo, el sol volvería a salir, pero en vez de calientes rayos de sol y buen humor, una nube de sospechas colgaban sobre mi cabeza, haciéndome sentir temerosa de la incertidumbre dándome a entender que no pertenecía allí.
Los recuerdos son como sueños, se desvanecen con el tiempo y la línea entre ellos se convierte en un hilo delgado que puede romperse fácilmente.
En mi caso, no había recuerdos del pasado ni sueños, solo una cabeza vacía a excepción de una voz que me decía que corriera.
Flashback
Unas semanas antes.....
Varios rayos de sol rompieron las copas de los árboles y me calentaron la cara, abrí los ojos lentamente y ví grandes copos de nieve caer suavemente sobre mi delgado cuerpo, traté de ponerme de pie, pero un fuerte dolor de cabeza me lo impidió.
-Argh...¡Me duele!
Unos minutos más tarde me dí cuenta del ambiente en el que me encontraba.
¿Cómo llegué aquí?
No debo entrar en pánico, tengo que recordar cómo me metí en esta situación.
Estaba en medio de un bosque cubierto de nieve, hacia un frío tan grande que hasta podría congelar el mismísimo infierno.

Revisé mi ropa y mis bolsillos buscando cualquier cosa que pudiera refrescar mi memoria, pero no había nada en mi cabeza que me ayudara a saber el porqué de mi paradero.
¿Acaso alguien me robó?
No....¿Porqué diablos no puedo recordar nada?
Agarré el árbol a mi lado y me levanté, sin embargo, los movimientos repentinos me causaban fuertes mareos y cerraba los ojos instintivamente.
Tengo que irme... No puedo quedarme aquí
Tengo....que encontrar ayuda
Lentamente me moví de un árbol a otro tratando de notar cualquier pista qué me ayudara a encontrar la salida del bosque.
¡¿Qué estoy haciendo?! ¡¿y si voy cada vez más profundo del bosque?! ¡¿y si nadie me encuentra?!
-Ayuda-grité
Escuché atentamente pero no hubo respuesta, el único sonido que podía oír era el fuerte latido de mi corazón, sabía que el miedo era mi mayor enemigo en tales situaciones, así que me dí tiempo para calmarme
voy a estar bien...
esperaba oír a alguien decir mi nombre y buscarme, pero entonces me di cuenta..
mi nombre...¡¿Cuál es mi nombre?!
Mi nombre... ¡¿Quién soy yo?!
¡No recuerdo mi nombre!
¡Ahg! ¡maldición! ¡Esto no puede ser real!
Estaba desesperada porque estaba indefensa, estaba tan enojada qué apreté El puño y golpeé un árbol, el brazalete que llevaba puesto se desgarró y cayó al suelo lo levanté y le eché un buen vistazo, nunca diría que ese era mi brazalete, no recuerdo cómo lo conseguí, siento que se haya roto, pero lo arreglaré, estaba buscando la hebilla y admirando el brazalete cuando de pronto veo una firma grabada "hija"...
