One-Shots Damian Wayne

8.- Nota

Segunda parte del one shot "viaje"

Mirabas por la gran ventana de aquella gran habitación, que probablemente era el doble de grande que tú habitación.

Era tarde, a eso de las últimas horas del día, solo llevaban un par de días y ya no lo soportabas más.

Aquel chico que casualmente tenía tú misma edad, no lo podías sacar de tu cabeza, sus ojos color verde con un ligero toque azulado, su cabello negro como la noche y su arrogante sonrisa.

Sabias que sí seguías allí tu cabeza estallaría.

Soltaste un suspiro y miraste de nuevo a las estrellas, ya querías salir de ese martirio.

Lo único bueno del asunto es que al día siguiente sería la fiesta "familiar" de Bruce Wayne, por lo que no habría tantas personas.

Además que después de ese día, regresarían a su hogar, lejos de los Wayne, en especial de Damian.

Miraste tu teléfono el cual marcaba las 11:38 de la noche, estabas acostumbrada a tus noches de insomnio, las cuales eran muy seguidas, por lo que casi no dormías.

Decidiste relajarte, estabas demasiado tensa desde que llegaste a la mansión, aunque prácticamente no salieras de esta.

Entrenabas con tu hermano, y de vez en cuando con Damian, siempre recibías una paliza por parte de este chico, sabía propiciar buenos golpes.

Pero algunas veces lo mandabas a volar al otro lado de la sala de entrenamiento, aunque sorprendentemente no salía herido, siempre sabía como librarse de los problemas y eso sí era algo de admirar.

Miraste tu teléfono el cual estaba a tu lado, para ver que tenías un mensaje de Jon diciendo que mañana quería enseñarte algo que se le olvidó mostrarte.

Simplemente respondiste con un ok, a su mensaje y notaste algo raro debajo del marco de la ventana, una pequeña hoja de papel doblada en cuatro estaba atorada debajo de esta.

Por un momento pensaste que eso era una nota insistente de tu hermano mayor, pero al ver que la letra era muy diferente decidiste leerla.

¿Que me hiciste?

Prácticamente eso era lo único que decía ese pedazo de papel.

Y ella, que tenía que ver en el asunto de su remitente, no había molestado ni a Jon (algo sumamente raro, pues casi todos los días peleaban) y no tenías una mala relación con ninguno de la residencia Wayne, tal vez alguien se confundió de habitación y era para otro destinatario.

Abriste la gran ventana y levitaste un poco para poder salir y ver quien podría ser el autor de aquella peculiar nota, muy pocas veces lo hacías, solo tu familia (los aliados no están incluidos) sabía que podías levitas, no era algo que te gustase presumir, pero en ese momento ¿Quien te podría ver? , lo más probable es que aquella persona hubiera escapado.

Asomaste la cabeza y poco a poco sacaste tu cuerpo de esa habitación y despegabas tus pies del pequeño pero elegante sofá.

Cuando estabas afuera observaste a tu alrededor y no viste a ni un alma merodear por ahí, hasta que viste que estabas cerca del techo de la mansión, y decidiste ver si el que escribió la nota se encontraba ahí.

Al estar ya cerca te asomaste poco a poco para que nadie te pudiese ver (en caso de que hubiera alguien), y viste a Damian, tratando de bajar por el otro extremo del enorme techo. Volaste rápidamente para así tomarlo por el brazo, el cual volteó rápidamente, pues no había escuchado a nadie subir por el techo.

Al verte se sorprendió, pues esperaba ver a cualquiera menos a ti, simplemente le entregaste el pedazo de papel el cual ya estaba un poco arrugado, y saliste de ahí a una gran velocidad, que en cuestión de unos segundos ya estabas cerrando nuevamente la ventana, dejando así a un perplejo Damian Wayne.

El chico maravilla no sabía que también habías heredado esa habilidad de supermán, salió corriendo hacia tu dirección para bajar del techo y abrir de una patada la ventana de la habitación, mientras cerrabas las cortinas.

-Se que estas en tu casa, ¿Pero que rayos te pasa?- dijiste en un tono enfadado.

-Esta nota- dijo Damian mientras te la mostraba- es para ti, pero al parecer eres igual de tonta que tu hermano- dijo este mientras te la arrojaba.

-¡Hey!- dijiste un poco ofendida, pues no entendías el punto o el mensaje que quería expresar aquella nota.

-Lo que significa la nota- dijo Damian para acercarse más a ti- es esto.

Al terminar de decir eso, te dio un suave beso sobre tus labios, simplemente seguías la corriente de aquel beso, hasta que ese beso inexperto terminó y tu mirabas sonrojada al menor de los Wayne.

-Te veré mañana en la fiesta- dijo Damian para salir de la habitación por la ventana.

Simplemente estabas en shock, nunca habías besado a un chico en tu vida, y realmente fue una experiencia nueva, y sonreíste, mañana sería un día totalmente diferente a lo que pensabas.

Fin