❛Time Out!❜ ➭Chuuves

twenty ;;

Se recostó con aire cansado en uno de los pupitres de su aula, debía irse a casa. Él día había acabado, su clase con Chuu había sido confusa.

-No sé, Soo- murmuró dudosa mirando la larga cuerda atada a los extremos de unos postes- yo no lo veo.

-Lo harás bien, confío en ti.

Mordió su labio inferior con fuerza, antes de saltar lo más alto que pudo.
Cuando sus pies tocaron él suelo de nuevo, un estado de shock la invadió.

-Te dije que podías hacerlo peque- oír la calmante voz de su tutora la devolvió a la realidad.

-¡LO HICE!- empezó a chillar dando pequeños saltitos en él sitio.

Se abalanzó a Sooyoung, envolviéndola en un cálido e inesperado abrazo.
Él cual, por supuesto, correspondió.

-Vas muy bien- acarició él pelo de la más bajita, sintiendo él suave olor a...¿Fresas? que desprendía él cabello de la chica.

Tomaron un descanso, sentándose en él suelo una al lado de la otra.
Chuu abrazaba sus rodillas, Sooyoung sólo la observaba en silencio.

-Gracias por todo- sonrió Jiwoo, escondiendo parte de su rostro en sus manos.

-Todo él esfuerzo lo haces tu, yo sólo te ayudo.

Chuu la observó maravillada, como si fuera un ángel y acabase de darse cuenta.

-Me encantas Yves- Sooyoung se giró sorprendida- tu personalidad, como me ayudas, todo.

Observó las mejillas de Jiwoo adoptar un color carmesí, siendo lo más tierno que la había visto hacer.

-No le encuentres otros significados, valoro mucho tu amistad.

Algo dentro de Sooyoung se partió, pero fue tan pequeña la sensación que casi no la notó.

-Me llamaste Yves- rió observando al frente.

-De Eve, que es Eva...como la primera mujer o algo así era... además te pega, es muy elegante como tú.

-Estas muy tierna hoy- la vergüenza la empezaba a invadir, él calor subía a sus mejillas.

-Lo siento- sonrió tontamente Jiwoo, con la mirada perdida.

Así, con ese recuerdo reciente en la mente y oyendo unas risas femeninas entrar al aula, se quedó profundamente dormida.