II

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—Es Yongdonnie... —exclamó Yeri asomando su cabeza por sobre el costado de la cama al escuchar el grito de su hermana pidiendo por ella.

—Muchas gracias por la aclaración, ¿Qué haría sin ti? —respondió sarcástica mientras se escondía detrás de la pared, justo al lado de la puerta para interceptar a Yongsun a penas intente entrar a la habitación— ahora guarda silencio.

Yeri le sacó la lengua por haberle respondido así y volvió a su escondite en espera a que su hermana mayor no pierda la cabeza y lastime a Seulgi o, que a su vez, esta última no le haga daño a la de rosas cabellos.
No pasó mucho tiempo hasta que la mayor de las tres abrió la puerta a la fuerza y Seulgi aprovechó la oportunidad para rápidamente apuntar con su arma en la cabeza de la intrusa. Pero era mas que obvio que esta intrusa no era inexperta para nada y el arma que tenía, en otro rápido movimiento, acabó en el mentón de la castaña.

La primera que daba un paso en falso definitivamente se quedaba sin cabeza.

—¿Dónde está mi hermana, hija de perra?

—Wow los humos se te han subido a la cabeza Solarshi~ —el tono burlón en su voz y la consiguiente risa que soltó logró que Yongsun se irrite aún mas, presionando con mas fuerza el arma sobre el mentón de la menor—tranquila, no le he tocado un pelo a tu hermana, imbécil.

Su tono de voz había cambiado a uno mas grueso y molesto. Eso hizo que, aunque parezca imposible, la recién llegada se enfurezca más.

—¡¿Piensas que te creeré?! ¡Dime donde está o te vuelo la cabeza, Kang!

—¡No si yo lo hago primero, Kim!

—¡Deténganse! —la joven de cortos cabellos había entrado en completo pánico al ver esa escena desde donde estaba escondida, por lo que sin pensarlo más de dos veces decidió intervenir—. ¡Nadie le volará la cabeza a nadie!

—¡Yerimmie! —la pelirosada volteó su rostro a ver a su hermana aparecer y Seulgi no desperdició el momento de distracción para tomarla de la muñeca y estampar su cuerpo contra la pared— ¡Kang! ¡S-Suéltame!

—Pobre e idiota Solarshi —volvió a llamarla por ese apodo y presionó con más fuerza el cuerpo de la mayor— ¿No te enseñaron a nunca sacar tu vista de tu enemigo? Deberías tener más cuidado, podrías ser carne de cañón así.

—¡Ya suéltame Kang! Mis hombres están afuera y no dudaré en llamarlos —comenzó a forcejear el agarre y a intentar gritar pero el arma de Seulgi volvió a posicionarse en su cabeza por lo que cerró los ojos y guardó silencio—. M-mierda...

—Los llamas y disparo, y si no escuchas lo que tengo que decirte también lo haré —le indicó mientras soltaba un poco el agarre y Yongsun lograba liberarse y darse la vuelta— te lo voy a repetir una vez más: yo no le toqué un solo pelo a tu hermana.

Yongsun se mordió el labio y la miró con toda la rabia del mundo. No lo entendía, ¿Para qué su mayor enemiga pagaría aquella gran suma de dinero si no tuvo sexo con su hermana? Había algo que no tenía lógica y sus experiencias de vida le habían enseñado a no confiar en los Kang, y mucho menos en Seulgi.

—El dinero es falso Yongdonnie... —explicó la menor y Seulgi se dió vuelta a mirarla con una expresión de frustración— ¿Qué pasa?

—¡Quería decírselo yo! Había preparado en mi cabeza una forma increíble y dramática para decirlo, ¡Y ahora lo arruinaste!

Yerim comenzó a reír y la castaña suspiró echándose para atrás y sentándose en la cama. La cara de sorpresa y confusión de Yongsun era indescriptible, no entendía para nada lo que estaba sucediendo y porque su hermanita y la mujer que mas detestaba en el mundo parecían llevarse bien.

「 Asta D'Amore. ፧ YermSeul 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora