Duda

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Este capítulo está dedicado a la personita que escribió el primer comentario de esta historia y me dio ganas a seguirla. Espero te guste eliana1942

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Cuando escuché su voz una enorme alegría surgió en mí.

-¡Violeta!- Exclamé feliz de volver a oír las palabras de ella.

-¡amiga te extrañe tanto!- respondieron del otro lado del teléfono.

Hacía ya demasiados días que Hanna había vuelto de su viaje pero no había tenido tiempo de encontrarse con Violetta, hablar y disfrutar de la bebé de su mejor amiga, ya que su miga sí había formado una familia, no como ella que al día de hoy no sabía ni dónde estaba parada.

-¿Cuando nos vemos Hanna?-

Pregunto Viole y quedaron en encontrarse el día siguiente a la ha de la siesta.

La tarde siguiente al llegar a su casa Hanna y Violetta se pusieron al día de todos y cada uno de los días transcurridos, hablaron hasta de cómo había sido el parto y de cuánto le hubiera gustado estar en esos momentos junto a ella.

A veces el tiempo es enemigo pero aunque no pudiese estar junto a ella podía ver que el pequeño bebé que se mecía en el catre le sonreía como si la conociera desde el primer día que vio la luz.

Hanna se imaginó a sí misma con un bebé en brazos y se pensó feliz y tranquila.

Una risa apagada se le escapó, fue una pequeña risa de ¿Dolor?

Podría ser, ya que sabía que eso no era posible, al menos por ahora. Nunca quiso ser madre soltera y en esos momentos era de la única forma que podía verse con un hijo ya que no tenía alguien con quien compartir su vida.

Pasaron un hermoso día charlando y riendo hasta que cayó la tarde  y supo que era hora de irse.
Hanna se despidió pero no sin antes quedar como niñera del pequeño Joaco por un día ya que el sábado era el segundo aniversario de noviasgo de Violetta y quería ir con su pareja al cine.

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Severus al ver el papel con el número de teléfono dudo unos minutos
¿O fueron horas?
En sí debía llamar y pedir algo de cenar, aunque el elfo que tenía ya hubiera cocinado (Quien dice que volvería a escuchar su voz o la volvería a ver cuándo traiga el pedido) luego de dudarlo por muchísimo rato guardo el volante en un cajon para no perderlo y se sentó en su sillón a leer un libro.

Al día siguiente como la mayoría de los días fue hacia el parque pero está vez decidió desvíarse por la casa de Hanna pensando que podría verla. No sé animaba a golpear su puerta, no tenía el coraje de hacerlo, sonrió al pensar que pudo enfrentarse al señor tenebroso días y noches y mentir frente a decenas de mortifagos sin que su cara se inmutara sin embargo no se animaba a enfrentar a una mujer que hace rato, aunque el tratará de frenarla, no quería salir de sus pensamientos.

Otro año mas... Severus SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora