Carta 3

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A pareciste en mis mensajes el siguiente día, sonreía tan estúpidamente, es que... ¿A caso mis plegarias fueron escuchadas?

Hablamos un poco más de nosotros. Nos dimos nuestros nombres tú te llamabas Maximiliano, bonito nombre, te dije mi nombre, nuestras edades eran tan diferentes.

Y otra vez tenías que irte pues era noche, me sentía confusa pues era temprano cuando hablamos.

Y ví como te desconectabas.

Poco a poco entramos en confianza, me dijiste que eras mexicano igual que yo, te pedí tu número, dijiste que te habían robado tú teléfono, sentí decepción pues pensé que no querías dármelo deje el tema por la paz y conversamos de muchas otras cosas más.

Pero nuevamente tenías que irte.

Cartas para Max ||V.A||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora