Cuando volví a casa ese dia, mi madre vino a verme, le dije que estaba bien, todo se solucionaria pensaba yo, pobre incredula, niña malcriada poenso ahora mi vida no podrian ser peor. Al dia siguiente cuando llegue a clase me diriji directamente a mi aula, alli me encontre con el niño del otro día, le salude y me dijo que me sentara a su lado, lo hice encantada, la profesora llego y nos pisimos manos a la obra con las mates, eran bastante sencillas así que acabe ràpido la profesora me sonrío y yo me puse a leer, si como lo ois, era la típica niña repelente que todos conoceis, vestia vestidos, llevaba el pelo recojido en dos preciosas trenzas y era una monada de cría mi madre me dijo que asi estaría mas mona ese dia llevaba uno blanco con flores, adoraba las flores, y los vestidos, Ámber se convirtió en mi compañera de ciencias, juntas estudiamos la fotosíntesis de las plantas. Era mi mejor amiga, era hermosa, tenia el pelo rubio y unos espectaculares ojos verdes, Ámber es la típica popular de la escuela, si esto fuera una película, pero no lo es.
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Pasaban lo dias y no volví a encontrar a los abusones del primer día, todo era especial, con mis dos mejores amigos, o eso creia yo.
Un dia, un lunes para ser mas precisos invite a Ámbar yba a Max a casa a dormir, todo era perfecto estuvimos viendo las estrellas, con la unica iluminación que daban, no hacíamos astrología en el colegio, así que no intentábamos constelaciones, de pronto sentí que me caía y lo vi todo negro. Escuchaba a gente llamar mi nombre y sentía que todo el cuerpo me dolía, esa fue la primera pero no la ultima vez.
