Otra historia de lesbianas

Capitulo 3: Hermandades.

Teníamos que hacer un trabajo en equipo, decidimos hacerlo juntos con Jason, antes de partir hacia la universidad.

Al final, también terminé hablando con alguien más en la facultad, pensaba que no lograría hacerlo porque me cuesta demasiado socializar. Pero Jason logró que pueda hacerlo.

- ¿Cual es la casa de los padres de Lauren? -No pude evitar la pregunta al saber que eran vecinos, me intrigaba saber.
- Esa de en frente -Respondió guiñando el ojo.
- Eres un idiota -Me reí.
- No niego ni afirmo que tengas razón. De todas formas, insisto que tengas cuidado con ella. Jamás nos hablamos pero la conozco del barrio, y de los rumores que hay sobre ella, créeme que lo único bueno que se dice de ella es acerca de su belleza, pero fuera de eso no hay nada bueno para oír.
- Conmigo fue buena y simpática. -Me encogí de hombros mientras lo miraba y luego volteaba a ver la casa de Lauren.
- No lo dudo, sólo espera a conocerla mejor. Eres una buena chica Sofia, pero ella no lo sé si tanto. Tiene fama de engreída, de utilizar a la gente y como te dije, mujeriega. Espero equivocarme y que sólo sea buena contigo, que no te utilice como al resto de la gente. Porque de veras, no lo mereces.
- No te preocupes Jason, como te dije sólo hablamos una vez, me trató bien y sólo eso. Quizás luego ni siquiera volvamos a cruzar palabra alguna, no lo sé.

Finalmente entramos  a su casa y nos pusimos manos a la obra con el trabajo. No obstante, no podía dejar de pensar en la chica de ojos verdes de la facultad ¿Por qué tenía tanta mala fama si parecía tan dulce?

- Buscaré hermandades, estoy cansada de mis padres discutiendo y mi padre de llevarme hasta la universidad que además queda lejísimos. ¿Sabes de alguna que pueda ser buena?
- Pues depende bastante de tus gustos. Están las hermandades dónde pertenecen las nerds, las porristas o populares, según algún tipo de religión... tienes bastante. Aprovecha los primeros días de universidad, las hermandades suelen estar recolectando gente en el campus, lo llaman rush week, es decir, semana de empuje. Sólo te recomiendo algo, no intentes unirte a Alpha Kappa.
- ¿De qué es esa hermandad?
- Adivina.
- Vamos no tengo tiempo para adivinanzas. -protesté.
- Populares... porristas y chicas demasiado lindas. Pero son todas egocéntricas, malvadas, y todo lo malo que te puedas imaginar. Es en la que está Jauregui.
- Parece que la odias.
- Claro que no la odio -Dijo acomodándose el cabello- solo creo que no es buena para ti, ni para nadie realmente. De todas formas, gustos son gustos ¿no?

Juntamos nuestras cosas y partimos hacia la universidad en el auto de Jason.

A lo largo del campus habían diferentes stants de fraternidades y hermandades, las fraternidades son únicamente de hombres y hermandades de mujeres.

En fin, recorrí varias hermandades recolectando información de cada una.

Sin pretenderlo encontré la que Jason me advirtió, la Alpha Kappa. Volteé para ver si él me estaba mirando pero estaba demasiado concentrado buscando información sobre fraternidades. Mejor para mí porque pensaba preguntar allí y él me regañaría si me viera.

Y allí estaba Lauren, su cabello al viento mientras le entregaba un folleto a una chica, chocamos miradas y me acerqué sin dudar.

- Hola. -Dije sonriente.
- Hola.... -Noté que quiso decir mi nombre y no lo recordó.
- Sofia. -Dije sin dudarlo.
- Genial. ¿Buscas hermandades? -preguntó.
- Si.
- Bien... mira, no creo que esta sea de tu tipo es decir, yo te recomendaría una de aquellas. -Dijo señalando hacia la derecha.
- ¿Por qué ésta no?
- Créeme que no es tú tipo. -Dijo antes de dirigirse hacia otra chica e ignorarme por completo.

Quedé anonadada por su reacción, qué demonios le pasaba a esa chica?

-  ¿Qué demonios? -oí una voz, maldita sea Jason lo vió.
- ¿Tenías razón vale? Se comporto como una verdadera idiota.
- Sacó sus cualidades a la luz, te lo advertí.
- Pero se había comportado totalmente diferente conmigo la primera vez que hablamos ¿Qué carajos le sucede?
- Sabes que opino que es una loca del demonio, pero además de eso, se toma demasiado a pecho lo de las sororities. Sobre todo a la que ella pertenece, según lo que tengo entendido, es porque su madre fue a esa hermandad y como que es algo familiar. Pero no lo sé, deja de darle importancia y esta noche ve a una fiesta conmigo. Es en una de las fraternidades.
- ¿Pero por qué son tan importantes las hermandades?
- ¿Hablas en serio? -Dijo perplejo.
- Si.
- Diablos de donde saliste? Si te aceptan en una hermandad, debes pagar como seguramente lo sabrás. Bueno, justamente como el nombre lo dice, la idea es que se formen hermandades entre quienes pertenecen  o pertenecieron a cada una, que se ayuden durante sus años de universidad e incluso luego de la universidad, por ejemplo, si pones en tu currículum vitae que perteneciste a tal hermandad, y tu jefe también perteneció a la misma te contratará de inmediato. Cada hermandad es una familia, para entrar debes pasar ciertas pruebas, no entras así como así a cualquiera. En algunas solo es una simple entrevista y en otras piden diversas pruebas para aceptarte, varía según la hermandad. En la familia Jauregui al parecer lo toman de manera bastante seria, por eso Lauren es quien más manda dentro de su hermandad, la lider.

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- Hey.

Oí una voz detrás mío. Al voltear, era Lauren. ¿Qué le pasaba?

- Estuve pensándolo mejor, si quieres puedes pasarte por una entrevista esta tarde a Alpha Kappa. Tal vez pueda hacer algo, por cierto... lleva el trabajo qué hay que llevar mañana, ni he tenido tiempo para hacerlo -Dijo sonriente mientras arreglaba sus gafas de sol.
- ¿Estas de broma verdad? -la ojiverde elevó una ceja- Me dijiste que no era mi tipo sin acaso preguntarme nada. Además, ya tengo otra entrevista esta tarde, y por otro lado, no te prestaré ninguno de mis trabajos.
- Te vas a arrepentir y no te quiero llorando detrás de mi -Dijo yéndose.
- No lo haré, no te preocupes.

¿De qué va todo esto?¿Qué demonios le pasa a esta chica?