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Me desperté porque escuché ruidos, al abrir mis ojos me dí cuenta que todavía era de noche.

Volteé disimuladamente, ya que estaba frente a la pared y ví a Jaemin y Jeno llegar de donde se supone que habían ido hace unas horas. Era poco lo que veía, pero al instante me dí cuenta que eran ellos, si no quién más?

Ignoré toda la escena cerrando mis ojos para no llamar la atención de ninguno.

×

A lo mejor pasaron quince minutos desde que ya no escuché nada y supuse que los dos ya se habían dormido.

Decidí levantarme para ir al baño y sin hacer mucho ruido me dirigí hacia el lugar recién nombrado.

Hice mis necesidades y al terminar me miré al espejo, levanté mi remera enrollandola sobre mi pecho y me puse de costado. Era raro ver ese diminuto bulto entre mi estómago y el abdomen inferior, no me agradaba para nada verlo ahí, se sentía raro, demasiado. De alguna u otra manera tenía que evitar que ese bulto estuviera ahí.

Deshice el nudo de la remera y arreglé ésta.

Abrí la puerta lentamente y me encontré con Jaemin todo despeinado, con cara de dormido y dos mantas en sus manos. Me asusté y mi corazón no paraba de latir aceleradamente.

-¿¡Qué estás haciendo!?- Susurré "gritando" y puse una mano en mi pecho para calmar mi agitación -¡Casi me matas del susto!- Suspiré y él sonrió.

-Tomá- Me extendió una manta y él puso la suya enrollada en su cuerpo -Vení acompañame- También enrrollé la manta en mi cuerpo y lo seguí.

Bajamos las escaleras y nos fuimos para la cocina, ésta tenía una puerta que daba al patio trasero, la abrió y salimos afuera, los dos sin zapatillas, pijama y una brisa helada.

El patio no lo había visto, sólo por la parte de adentro. Éste no era demasiado grande, ni tampoco tan pequeño, toda la superficie estaba cubierta de pasto, había alguno que otro árbol, dos columpios, una mesa con sillas y por último una base un tanto alta hecha de madera y palos con una escalera a un costado, la cual también estaba hecha de palos.

Subimos a esa base, Jaemin se sentó y dejó sus pies colgando, yo hice lo mismo y me senté a su lado.

Hubo un silencio y yo miré al suelo, me quedé así por unos segundos mirando mis pies cubiertos con unas medias de color negro al igual que los de él.

Lo miré y tenía la cabeza levemente levantada y los ojos cerrados, se veía tan tranquilo, la brisa fría hacía que su pelo se moviera suavemente. Nuevamente miré al suelo y sonreí inconscientemente.

-¿Qué?- Preguntó poniendo su mirada en mí.

-Nada, no dije nada- Lo miré aún sonriendo.

De nuevo el silencio se hizo presente y los dos miramos hacia el frente.

-¿Porqué me trajiste acá?- Lo miré nuevamente, él no me miró y alzó sus hombros -Y... ¿venís siempre?

-¿A dónde?

-Acá bobo.

-No siempre, sólo cuando estoy aburrido o no puedo dormir- Me miró.

-¿Y qué es ésto?- Dije dirigiendo la mirada a donde estabamos sentados.

-Iba ser una casita, pero nunca la terminaron porque nunca vino algún nene o nena.

-Ahh- Sin saber que hacer, comencé a balancear mis pies en el aire y miré al cielo, estaba de un color azul muy oscuro y tenía muchas estrellas.

Jaemin sacó del bolsillo de su pantalón una caja de cigarrillos y un encendedor. Me miró.

-¿Querés?- Me extendió la caja con un cigarrillo sobresalido y yo negué con la cabeza.

-No fumo- Dejé de mirarlo.

-¿No te gusta?- Puso un cigarrillo en su boca, prendió el encendedor y lo arrimó a éste.

-La verdad... es que nunca probé uno.

-Que raro- Ví como el humo salía de su boca notoriamente por el frío -¿Y no te da curiosidad probar uno?- Me miró.

-¿Porqué raro?- Ignoré su pregunta.

-Bueno, no raro, pero la mayoría de la personas que son anoréxicas fuman porque es una manera de perder peso.

-¿Y vos fumas por eso?

-En parte.

-¿Y la otra parte porqué?

-Porque me gusta, no se.

-¿Jeno y Haechan también fuman?- Dije enrrollando aún más la manta por el frío.

-Todos acá fuman.

-¿Todos?

-Sí... obviamente, Jisung, Renjun y Sookmin no.

-¿Sunhee también?

-Sí, pero no lo hace seguido, tiene miedo de que la vean.

Quise cambiar de tema, pero sólo miré hacia atrás para ver que no haya nada y me recosté, él me siguió con la mirada y sonrió.

Cuando terminó el cigarrillo, se acostó a mi lado y cerró sus ojos, poniendo una mano en su pecho y otra bajo su cabeza, me puse de costado y lo miré.

-No te vallas a dormir- Rompí el silencio y el río.

-¿Tenés frío?

-Un poco, pero no tanto.

-¿Vamos adentro? Yo también tengo frío- Abrió los ojos y se puso de costado mirándome.

-Bueno- Me senté y luego me paré rápidamente, esa cercanía se sintió bastante rara.

Él se paró, bajamos la corta escalera con cuidado y sin hacer mucho ruido abrimos la puerta de la cocina y subimos las escaleras.

Pasamos por el pasillo y cada uno se acostó en su cama. Agarré mi celular, miré la hora y eran las cinco de la mañan, tenía que tratar de dormir porque si no mañana iba a despertar a las doce del mediodía.

-Buenas noches- Dijo Jaemin en un susurro y se me escapó una risita.

-Buenas noches- Me dí vuelta mirando a la pared y me quedé dormida.






Sí es muy cortito pero bueno ésto es como "relleno" jeje salu2

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⏰ Última actualización: Feb 27, 2019 ⏰

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Anorexia || Na JaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora