La respiración se tornaba ausente en ese momento, negué deteniéndome para recargarme contra un árbol y suspire levemente cansada
-Vamos Alice...sigue corriendo..sigue corriendo.
Después de haber discutido con ella llegue de nuevo a casa, quizá tenia razón, no era bueno para ella mantenerla enserada...la llevare a dar un paseo corto por el bosque. Antes de llegar a casa compre una rosa y ahora si partí, cuando llegue estacione quedándome allí unos segundos para después fijar mi mirada en la ventana de la habitación estaba...¿Rota? comencé a entrar en pánico y baje rápidamente entrando a la casa para después subir a la habitación y ver que ella no estaba allí.
-Maldita sea Alice -- Golpee la puerta y salí de casa subiendo de nuevo al auto para comenzar a manejar por la carretera mirando a todos lados del bosque -- Porque haces esto, voy a encontrarte mi amor- dije y golpee el volante-- preciso cuando iba a hacer las pases contigo-
Continuaba manejando insistente en encontrarla en algún lado, me gire un poco a ver la flor que tenia en el asiento de al lado, la tome entre mis manos para apretarla llena de enojo.
Caminaba quejándome del dolor que sentía en mi muñeca, estaba cansada y solo quería pensar que esto era una pesadilla, quería despertar y estar en la comodidad de mi casa, en mi cama y quizá asustada por este mal sueño. Me pellizque pero...solo fracase, Demonios no era un sueño era real, estaba huyendo de una loca.
Escuche un auto a lo lejos y entre en pánico, me gire a ver el auto, era ella por lo que mire a todos lados y corrí escondiendome detrás de un auto dentro de un montón de hojas, cerré mis ojos respirando algo agitada y temblando, pude oír que el auto comenzaba a ir despacio cuando se acercaba a donde estaba yo, ¿me había visto? No puedo creer que llegue hasta aquí para nada.
