El Idiota Insensible y La Idiota Cuatro Ojos

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Un gemido de dolor... Un gemido de dolor proveniente de su espalda, eso fue lo único que oyó antes de voltearse en su 3DMG. Su expresión, por primera vez en mucho tiempo mostró algo de lo que solía carecer, una emoción, específicamente Temor. Sabia que traerla consigo para eliminar a los titanes restantes en lugar de usar la efectiva guillotina era una mala idea, pero era incapaz de decirle "No" a ella. Esa debilidad suya, ella, acababa de cobrarse a si misma.

Al voltearse fue capaz de ver a la Comandante Hange, pero no como el la hubiera esperado ver, cortandole la nuca a un asqueroso Titan con una estocada furiosa... Sino... Siendo mordida en las piernas por uno. El mordisco cortó limpiamente todo un poco debajo de sus rodillas. El tiempo se detuvo por un infinito seguro de angustia hasta que el capitán de cabello corto pudo analizar lo que acababa de suceder y su angustia y temor se tornaron en ira casi animal. Pulsó los gatillos de su 3DMG con una fuerza inhumana y con la furia de un león comenzó comenzó a rebanar al titan en pedazos de asquerosa carne humeante.

La chica de lentes, recién incapacitada, cayó al piso sobre su trasero, incapaz de procesar todo tan rápido, solo sabiendo mirar arriba mientras pedazos de carne evaporándose caían junto a ella desde donde antes solía haber un gigante. Antes de que pudiera siquiera analizarlo, el capitán ya estaba vendando el tajo en sus piernas, no sin antes tirar las cuchillas sucias, para evitar cortarla. Luego la levantó en brazos.

–¡Te dije que venir a combate era mala idea! ¡Ni siquiera para tu investigación, Idiota! – él le gritó, mientras se propulsaba al muro con los gatillos de su equipo de maniobras.

–¡¡Tú eres el Idiota!! ¡Estas arriesgando la misión al venir a salvarme! – le respondió ella en un tono no menor al de él, el resto del equipo estaba condenado sin él después de todo. Había estado insistiendo a los mas altos mandos por meses para hacer una expedición como esta otra vez y ahora él iba a convertirla en una tragedia solo para salvarla.

–... Y tu te arriesgas a ti misma, Cuatro Ojos... – murmuró él, casi para si mismo. Le rechinaban los dientes ver como ella estaba por sacrificarse solo por esta estúpida misión. Sabia muy bien cuanto esto significaba para ella, pero NO la iba a dejar morir así... Por lo menos... No después de lo que hizo por él.

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–¿Otra vez aquí, Levi? – Preguntó la chica de lentes, saludando al capitán ebrio, entrando a aquel bar tan maltrecho. –Oh Vamos! Siempre estas aquí desde que ella murió ¿No puedes hacer algo para olvidarla? – le gritó molesta.

–Podría... Pero es faltarle el respeto – se limitó a responder tomando un sorbo de su botella de cerveza. Hablaba de forma fluida y no tenia errores de pronunciación, no parecía alguien borracho, pero su rostro estaba inclinado hacia abajo, uno de los pocos signos que el era incapaz de ocultar de que estaba borracho (O de que tenia sueño). Iba a dar otro sorbo, pero la recién nombrada comandante tomó la botella, se la quitó de las manos y la lanzó lejos contra una pared, rompiéndola en pedazos filosos de vidrio. –Estaba bebiendo de eso, Id... – intentó gritar, pero ella le interrumpió levantándolo de su asiento, envolviendo su brazo detrás de su cuello para sacarlo de aquel pútrido lugar. Estaba bastante debilitado por la bebida, esa era la diferencia entre él estando cansado o ebrio, si bebió de más, no se podrá defender.

–Tú eres el idiota ¿Lo sabes? Vas a terminar en coma Etílico – le gritó molesta, mientras lo llevaba casi arrastrando por la calle.

–Solo déjame hacer lo que me plazca, Cuatro Ojos. No es como si me necesites para algo con esa nueva guillotina que mata titanes mejor que yo... – le dijo él, molesto.

–¡¡¡Oh cállate de una vez!!! – le soltó, irritada. –¡SI! ¡Petra fue aplastada contra un árbol! ¡Superalo de una vez! ¡Ya haz visto a compañeros caer así millones de veces! ¿¡No que eras Insensible!? ¿¡¡Por que te tardas tanto!!? ¡¡Fue hace meses ya!! – le gritó dedicándole una de sus mejores patadas al estomago, tratando de que reaccione.

–No... No es solo eso lo que me deprime... No pude decirle que... – intentó de decir intentando respirar después de la patada que le cortó el aliento, pero otra no solo le interrumpió, sino que le volvió a cortar la respiración.

–¡Oh! ¡Pobre cosita! ¡No pudo decirle que la amaba! ¡¡Pero que pedazo de mierda mas miserable!! – le gritó ella, no solo con intención de ser insultante, sino de hacerle notar el ridículo que él mismo estaba diciendo. –¡¡Si querías decirle eso a una chica, solo vive lo suficiente para decírselo a otra, Idiota!! ¡Así que deja de venir a este lugar horrible! – le dedicó una mirada furiosa, que hizo que a Levi se le deslizara una gota de sudor frio por la espalda. Cambiando de pronto le tomó e nuevo enrollando su brazo en su cuello para volver a caminar. –Vamos a casa, necesitas un buen baño – volvió a cambiar su tono a uno preocupado y casi materno, mientras lo llevaba a su casa.

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–¡Capitán, Comandante! ¿¡Que sucedió!? – Preguntó el cabo Jaeger, asustado, tan pronto el capitán aterrizó en el muro con la comandante herida en brazos. Estaba completamente en shock, y era fácil notarlo por esa cara de idiota que tenia.

–Este Inútil me trajo aquí porque un titan me mordió – le gritó al cabo, aunque su ira iba más bien dirigida al capitán.

Él la soltó en el piso, bastante molesto. Eren corrió a socorrerla y accidentalmente detuvo una patada dirigida a la comandante de lentes. –Tch... "¡Pobre cosita! ¡No me vio completar su estúpida misión! ¡Pero que pedazo de mierda! ¡Mejor debería morir!" ¿¡Es eso lo que estas pensando, Pedazo de idiota!? – le preguntó furibundo, levantándola del piso por el cuello de la camisa. –Si quieres que alguien complete tú misión vive lo suficiente para ver la próxima. ¡No te atrevas a dejarte morir de esa forma! – le intentaba gritar a la cara y mirarla a los ojos, pero ella cerraba los suyos y miraba hacia el lado, probablemente temiendo que él le hiciera algo. Con su mano libre la tomó desde el mentón y la forzó a dirigirse a su rostro, pero no podía hacer nada por sus ojos cerrados, excepto... –Me dijiste algo parecido hace unos meses ¿no? Como me dijiste, viví lo suficiente para decírselo a otra chica, Hange. Te amo – le dijo con una, extraña en él, voz calma, en especial para las ultimas dos palabras. Tan pronto la comandante abrió los ojos de sorpresa él posó sus labios sobre los de ella antes de volver a soltarla en el piso.

Si antes ya los abrió de sorpresa, ahora sus ojos salieron de sus órbitas. La mandíbula de Eren se calló al presenciar tal suceso. Estaban ambos congelados al oír esas palabras, no por que fueran esas palabras, sino por quien las dijo.

–¡Llévala a la enfermería! Y si la dan de alta hoy, diles que la lleven a mi dormitorio, tenemos cosas que hablar – pidió Levi tomando dos cuchillas de 3DMG, para reemplazar las que tiró antes.

–¡Espera! ¿¡Que vas a hacer, Levi!? – le preguntó Hange, entre confundida por lo que acababa de hacer y preocupada por lo que haría.

–¿No te das cuenta? Voy a terminar tu estúpida misión – musitó inexpresivo de nuevo, antes de saltar del muro, propulsándose con aquel aparato.