U N O

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La discusión que tuvimos aquella noche fue fatal; no podíamos ni vernos a los ojos, ni siquiera dormimos en la misma habitación. Dicen que en las parejas suele suceder e incluso agudizarse después de cierto tiempo, pero esta era la primera que Fernando y yo teniamos en tres años de relación; sucedió tan rápido, al enterarse que había entrado en contacto con mi ex pareja entró en un estado en el que jamás lo había visto, sus gritos y su ataque de celos me superaron, cuando ya irremediablemente no pude explicarle el porque, ya que sus gritos no me lo permitían le dije que se fuera a la otra habitación y por ahí, un poco más bajo y entre sollozos, dije que no lo quería ver más en mi vida, pero no estoy totalmente segura de que me haya escuchado. Era tarde en la noche y no podía pedirle que se fuera de la casa, estábamos en nuestras vacaciones y nos encontrábamos básicamente en en el medio del bosque alejados de casi todo así que dentro de la "locura" del momento intente ser considerada con él por más que no se lo mereciera debido al dolor que me causaron sus palabras y sus gritos no podía dejarle salir de un lugar así en medio de la noche.

Siempre a donde íbamos llevábamos a nuestra mascota, una pitbull de año y medio que era nuestra pequeña malcriada, las noches anteriores había dormido en el sillón, pero al estar sola en el cuarto esa noche decidí llevarla conmigo y acomodarla para que durmiera a mi lado en la cama; no recordaba la hora exacta que me había dormido, luego de la pelea me abrace a nala y lloré por un largo tiempo hasta que en un momento determinado el sueño me venció y caí rendida sin darme cuenta. Pero si se exactamente a la hora que desperté, la maldita hora en que todo empezó a irse de nuestras manos poco a poco.

3:21 am:

Nala ladraba como una fiera. Mis ojos entrecerrados llegaron a distinguir la figura de una persona en la oscuridad, pensé que era Fernando, suele pasar que al no distinguir a alguien en la oscuridad nala se pusiera a la defensiva, pero nunca se separaba de mi, no dejaba que alguien pudiera acercarse a mi si creía que yo corría algún tipo de peligro. Mis ojos se fueron acomodando poco a poco a la oscuridad y comencé a ver como la persona se movía con brusquedad, por un momento volví a pensar en la idea de que era él, tal vez buscando su ropa, entonces decidí prender la luz para decirle que piense mejor si es que se iba a esa hora, que lo podíamos hablar como personas normales sin falta de tanto griterío. Tome el celular vi la hora y alumbre el botón de la luz para acto seguido tocarlo y ver que allí quien menos se encontraba era Fernando.

Cuando definitivamente se encendió la luz se agachó y así se dio vuelta hacia mi, cuando nuevamente volvió a levantarse señaló a nala con su arma.

-Haz que cierre la pata boca si no la quieres perder -El nerviosismo recorría todo su cuerpo y era mas que evidente, no paraba de temblar y el tono de su voz era el de una persona inexperta, seguramente era la primera vez que hacía esto.
-N-nala, ven cariño, esta bien, todo esta bien -Me abrace a ella intentando hacer que se calmara. -Si no bajas eso será imposible que se calme -Dije señalando el arma que cargaba en su mano. Nala si bien ya no ladraba de la forma escandalosa que antes seguía gruñendo y estando a la defensiva a tal punto que se poso arriba mio y no me dejaba mover de la cama; hasta que dicha persona no se quitó el pasamontañas y dejo el arma en la cómoda no termino de convencerse.

Por lo que pude ver tenía un bolso, justo en la silla que se situaba al lado de la cómoda; no habíamos llevado nada de valor que pudiera estar allí más que alguna ropa de marca que tal vez pudiera revender por no mucho porque tampoco era tanta la que verdaderamente valía. De un momento a otro su nerviosismo paso a ser mayor que antes, caminaba hacia todos lados con su celular en la mano, al parecer intentaba llamar a alguien que no le respondía y eso le ponía cada vez peor.

-Donde tu noviecito le haga daño a mi compañero juro por mi vida que no lo vuelves a ver con vida -Dijo de pronto mientras tiraba el celular con toda fuerza hacia el suelo y tomaba nuevamente el arma para apuntarme directamente mientras hablaba.

En ese momento entró Fernando con otra persona que iba vestido igual a el otro chico: jeans y polera de color negro, este aún tenía el pasamontañas puesto. Fer lo tenia agarrado por el cuello con su brazo izquierdo y con su mano derecha cargaba un arma la cual presionaba sobre su cabeza. El chico que ya se encontraba en mi habitación desde antes apunto su arma con su mano temblorosa hacia Fernando, solto una cantidad de amenazas al aire, no recuerdo las palabras exactas que utilizo solo se que fueron muchas y en ningún momento miro a los ojos a nadie. Una de las cosas que llamo mi atención fue esa, su miedo constante, no estaba seguro de lo que hacía y eso estaba más que claro. Lo que paso después fue muy rápido ni siquiera pude reaccionar, Nala atacó al hombre que tenia la pistola en su mano, se prendio a su brazo y no lo solto si no hasta cuando logró arrancarle una buena parte del músculo, para cuando quise reaccionar ya se le veía casi el hueso a aquel hombre. Fernando aprovecho el momento y con la parte de atrás del arma le dio un golpe en la cabeza al hombre con el cual había entrado anteriormente haciendo que cayera al suelo desmayado. Lo primero que atiné a hacer luego de que todo esto sucediera fue tomar mi teléfono y pasárselo a fer "llama a la policía" fueron las únicas palabras que lograron salir de mi boca; obviamente lo hizo lo más rápido que pudo, pero al terminar de dar nuestra ubicación aquel que se hallaba en el piso mordido por nala logró tomar el arma con su mano izquierda (la que aún le quedaba sana) y apretó el gatillo. La bala fue a dar justo en el pecho de Fernando que cayó al suelo inmediatamente. Las lágrimas comenzaron a brotar rápidamente de mi rostro, fui corriendo hacia el botiquín de primeros auxilios para intentar hacer algo, más o menos tenía una idea de como podía hacer una venda al menos para parar el sangrado; cuando volví torpemente lo pude hacer y me quede a su lado tomando sus manos hasta que ustedes llegaron, pero pueden verlo todo en las cámaras, teníamos una en cada lugar de la casa y si seguramente me olvido de algo pueden verlo ahí. 》

Y en fin esa fue toda la declaración que tuve que rendir en la estación policial horas más tarde de lo sucedido, luego por fin me dejaron libre para poder visitar a Fernando en el hospital; cuando llegue aún no habían extraído la bala del interior de su cuerpo, no querían preocuparme y lo entiendo por eso me dijeron que "todo esta bajo control" pero mi presentimiento desde el inicio fue todo lo contrario. En cuando a nala, al parecer en el momento que fui por las vendas intento atacar nuevamente al hombre y también la hirió de un balazo sólo que este fue en la cabeza y no sobrevivió.

|Stalker| Fernando TorresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora