3. Eres lo que buscaba

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Agosto de 2005

Dos meses han pasado desde que vine a Nueva York, dos meses sin tener alguna noticia sobre Daphne, dos meses desde que ví a la chica del paraguas...

Luego de aquella nota, volví cada día al lugar donde la ví, sin embargo, ella nunca apareció de nuevo, lo que si aparecian eran notas en mi bolsillo trasero del pantalón...

A veces eran pequeñas frases, a veces dibujos de distintas flores...

No entendía nada, no sabía quién era la chica o porqué enviaba esas notas, una parte de mí quería creer que era Daphne pero si era ella porqué no se acercaba, porqué me evadía.

Incluso llegué a mandarle una carta a Astoria rogando porque me diera algún indicio sobre su hermana pero igualmente se negó rotundamente.

Ya no sé qué más hacer y he barajado la posibilidad de utilizar el hechizo rastreador...

Me revolví con una mano el cabello y lancé un sonoro suspiro. Eran casi las 15:00 hrs, así que me dispuse a bajar para ir al punto de siempre, esperando que esta vez tenga suerte de encontrar a la chica que busco...

❇❇❇❇❇❇

Detén lo que sea a lo que estás jugando Daphne, el pobre chico está desesperado por encontrarte.

Date la oportunidad de volver con él, sé que aún lo amas y el mundo mágico ha cambiado, ya aceptan que no es el fin del mundo ver una pareja conformada por un Slytherin y un Gryffindor o un Ravenclaw y un Slytherin.

Piénsalo por favor...

- A. W

Dejó a un lado la carta que llegó esta mañana de parte de mi hermana... No sé qué hacer, por una parte está lo que siento por él, lo amo y quiero estar a su lado pero él... ¿está dispuesto a estar conmigo sin importar lo que dirán?

Decidida a hacer lo que mi corazón me dice, tomó mi bolso y mi paraguas amarillo, a encontrarme con el chico al que amo.

❇❇❇❇❇❇

Esta vez me tomé un tiempo para llegar al punto, no quería apresurarme pues sabía bien que no encontraría nada...

Al ir distraído no me percaté de la persona que venía de frente a mí, e inevitablemente chocamos.

- ¡Cielos! Lo siento mucho...- disculpe mi torpeza.

- Tan distraído como siempre, Nev...- levanté el rostro y me encontré con la sonrisa más hermosa que he conocido.

Era ella, era Daphne...

- ¿Eras tú la chica del paraguas?- pregunté sorprendido al verla aquí frente a mí.

- Sí, era yo, lo siento- comentó apenada haciendo que sus mejillas se tornaban rojas- yo no sabía porqué estabas aquí o si querías verme- se encogió de hombros.

- Daph, estoy aquí por tí- dije tomando su mentón para que me viera- sé que tarde en buscarte, pero no quiero perder a más personas que me importan y a las que amo- sus ojos brillaron y se llenaron de lágrimas.

- Nev, yo siento mucho lo que ocurrió con tus padres, me hubiera gustado estar ahí contigo- habló afectada por el llanto retenido- yo tenía miedo, miedo de que dejarás de amarme, que te olvidarás de mí luego de irme...- la acalle poniendo mi dedo índice sobre sus labios.

- Jamás te olvidaría o te dejaría de amar, yo fui un cobarde por no enfrentar el que dirán, estoy arrepentido de haber perdido todo este tiempo sin tí a mí lado- me acerqué un poco más a ella aspirando su aroma a flores- te amo Daphne Greengrass, si es posible lo gritaré a todo pulmón... ¡Te amo Daphne Greengrass! ¡Te amo con todo mi corazón!

Las personas que transitaban por ahí se detuvieron a ver qué pasaba...

- ¡Yo también te amo Neville Longbottom! ¡Te amo!- grito ella también lanzándose a mis brazos junte nuestros labios.

Un beso que hizo latir mi corazón más rápido, que me hizo sentir extasiado, eufórico por volver a tenerla, por embriagarme de la dulzura de sus labios...

Los transeúntes comenzaron a aplaudir y poco a poco el beso terminó...

- Eres lo que buscaba, eres mi razón de vivir, te amo...

- Yo también te amo...- y nos fundimos en un abrazo, seguro de que jamás la dejaría ir otra vez.

❇❇❇❇❇❇

Luego de nuestro reencuentro, Neville me propuso volver a Londres, con nuestros amigos. La floristería quedó a cargo de Sahory y Merly, yo iría una o dos veces al mes para ver el cultivo de las flores.

En el Callejón Diagon instalé una sucursal de la floristería y tuvo el éxito que esperé. Neville volvió a su puesto como maestro de Herbología en Hogwarts.

Compramos una muy bonita casa a las afueras de Wiltshire, con un hermoso jardín donde ambos pasamos ratos juntos, cuidando de las flores y plantas que tenemos. La chimenea está conectada a la de su despacho en Hogwarts, así no es necesario que vivamos en el castillo.

Cuando la comunidad mágica supo de nuestra relación, sí, hablaron y se nos quedaron viendo unos días pero luego la sensación pasó.

Hoy en día salimos a pasear tomados de la mano, sin miedo y con la frente en alto, viviendo nuestro amor sin que nos importe lo que otros digan...

Soy feliz de estar en mi hogar, con mis amigos, con mi familia pero sobretodo de estar con él y saber que a pesar del tiempo que estuvimos separados nos seguimos amando como la primera vez...

Aquella vez que nos dieron la tarea de investigar sobre la flor de fuego, fue lo mejor que me pudo haber pasado. Conocerlo tal cual es, con su timidez, con sus torpezas, con su gran corazón. Todas sus virtudes y defectos me hicieron amarlo.

Lo que más me llamó la atención de esa flor es que no se marchita... Nuestro amor es la flor de fuego, que no se marchita, que perdura a pesar de los obstáculos, que se mantiene fuerte, viva y florece tan hermosa...

Y hoy luego de cinco años de matrimonio, nuestro amor ha florecido... Ver a la pequeña rubia correr entre las flores me llena de una alegría que no la comparo con nada, escuchar su risa es una melodía que me da paz...

Alice Longbottom Greengrass es el fruto de un amor que perduró en la adversidad.


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La chica del paraguasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora