Los personajes.

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El protagonista es el personaje en el que recae la acción narrativa, el interés del narrador se centra en lo que hace y lo que le sucede. En la mayoría de las narraciones el protagonista pretende resolver problemas que se le presentan. En esos casos aparece el papel de antagonista, es decir, el personaje que se opone al protagonista y a sus acciones, e intenta que no resuelva dicho problema. 

Los personajes restantes que intervienen en la historia son los llamados «personajes secundarios».

La importancia de cada personaje es el sentido que tiene la participación de este en la historia, y hay que tener presente la función que desempeña cada uno, en relación con el tema de la trama.

Sé innovador y creativo al crear a tu personaje desde el principio.

Recomiendo que el personaje principal de la historia sea fuerte, profundo, bien desarrollado y no perfecto.

Crea un personaje no predecible, alguien que tenga mucho que decir y hacer, que se meta en líos, que sea extravagante, que sea amado y odiado y todo lo que se te ocurra y que obvio concuerde con el tema central de la historia.

Ten en cuenta...

◻Nombre, apellidos y sobrenombres.

◻Fecha de nacimiento y edad actual.

◻Ocupación.

◻Detalles de su niñez y adolescencia.

◻Relaciones interpersonales y de sí mismo.

◻Espacio temporal.

◻Relación con su entorno.

◻Importancia de lo material.

◻Ilusiones, sueños, metas, aspiraciones y propósitos.

◻Lenguaje usado.

◻Actividades diarias y favoritas.

◻Ropa que usa.

◻Entorno familiar.

◻A qué se dedica.

◻Virtudes y defectos.

◻Secretos

◻Cómo se describiría.

◻Cómo se siente.

Características de los personajes.

Describe con sustantivos y adjetivos.

Aspecto físico

La cara puede ser: amplia, ancha, dura, dulce, confiada, curtida, triste, franca, inexpresiva, inteligente, jovial, larga, redonda, salvaje, serena, chupada, redonda, etc.

La frente: amplia, arrugada, baja, estrecha, lisa, abombada, etc.

Los ojos: vivos, tristes, serenos, soñadores, tiernos, maliciosos, nerviosos, intensos, lacrimosos, bajos, duros, azulados, ausentes, negrísimos, pequeños, saltones, hundidos, almendrados, achinados, rasgados, caídos, despiertos, inexpresivos, radiantes, apagados, enrojecidos, verdes, marrones, claros, etc.

La nariz: chata, aguileña, fina, larga, amplia, recta, torcida, redonda, respingona, etc.

La boca: grande, dura, pequeña, torcida, firme, sonriente, fina, etc.

El cuello: corto, fino, grueso, largo, etc.

Los dientes: blancos, amarillentos, postizos, torcidos, sucios, etc.

Las mejillas: caídas, hinchadas, redondas, suaves, rojas, etc.

Los labios: finos, grandes, delgados, gruesos, voluptuosos, sensuales, carnosos, estrechos, etc.

Las pestañas: espesas, largas, negras, claras, rizadas, etc.

Las cejas: espesas, negras, juntas, delgadas, separadas, arqueadas, gruesas, depiladas, etc.

Los cabellos: brillantes, sucios, rizados, castaños, cuidados, finos, sedosos, lustrosos, lisos, ondulados, peinados, rubios, recogidas, etc.

Las orejas: pequeñas, grandes, alargadas, puntiagudas, etc.

Las manos: blancas, cálidas, delicadas, finas, torpes, firmes, grandes, etc.

Las piernas: delgadas, gruesas, fuertes, robustas, torneadas, flexibles, etc.

En general: alto, bajo, robusto, corpulento, ligero, atlético, nervioso, firme, fuerte, gordo, ágil, deportivo, joven, torpe, maduro, viejo, etc.

Carácter

Puede ser: alegre, apasionado, trabajador, atolondrado, ingenioso, entusiasta, jovial, triste, tímido, risueño, llorón, orgulloso, inteligente, afable, antipático, atento, serio, listo, exigente, educado, generoso, insolente, divertido, dócil, desordenado, decidido, solitario, sociable, gruñón, prudente, honrado, etc.

Más rasgos: activo, aventurero, asustado, ambicioso, arrogante, aburrido, antipático, atrevido, afable, bárbaro, bobo, burlón, brillante, cauteloso, cooperativo, culto, chismoso, desordenado, determinado, deshonesto, decidido, educado, elocuente, entusiasta, extravagante, fiel, feliz, grosero, glamuroso, gentil, humilde, ignorante, impaciente, inocente, iluso, idiota, incapaz, majadero, miserable, nervioso, obediente, placentero, preciso, rápido, rebelde sincero, responsable, sencillo, talentoso, soñador, útil, villano, vengativo, etc.

Te sugiero que cuando empieces a escribir tu primer capítulo no comiences describiendo tu personaje, ya que esto tiene que describirse conforme fluye tu historia; deja características por aquí y por allá.

La elaboración de fichas mencionando todo esto, ayuda a conocer bien a los personajes principales, pues son los más importantes dentro del libro.

Si el escritor hace un buen trabajo al describir correctamente a los personajes, el lector podrá imaginarse a los personajes tal como son. Así que no es necesario que pongas una imagen que represente al personaje. Esa es la idea de los libros (entre otras): que estimulen tu imaginación.

Las características serán poco a poco. Así, el libro será muy interesante para el lector y las descripciones lo envolverán y harán que se interese cada vez más por tus palabras.

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