Prólogo

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La vida nos depara muchas cosas, buenas y malas. Todas las decisiones que tomamos nos llevan por ciertos caminos, caminos que desconocemos el final, ya que no existe por completo un final. Mucho menos un final feliz.

Cuando cumpli 9 años, mis padres me llevaron a la playa donde conoci a otro niño y nos hicimos amigos. 

Curiosamente, nuestros padres insistian en vacacionar en la misma playa todos los años. Cosa que a mi en ese entonces no me parecia extraño. Era como ir a un campamento de verano y ver a tus amigos que no habias visto en todo el año. Pero esto era diferente.

Durante 5 años más, seguimos vacacionando en esa playa. 

Mis padres se hicieron amigos de los padres de mi amigo, quien era mayor que yo por 2 años y para ese entonces ya habia crecido 20 cm mas que yo. 

Al año siguiente regresamos a la bella playa que tanto conocia. Mi cumpleaños numero 15 habia sido unos meses antes de verano y me habian regalado un pase VIP para el concierto de mis idolos, los Jonas Brothers. 

Al llegar a la playa note algo diferente. Mi amigo no estaba. 

Le pregunte a mi papá por mi amigo y el me dijo que esta vez no iba a venir. 

"Sus padres han muerto en un accidente" contesto mi madre a la pregunta que se formulaba en mi cabeza.

"El esta bien, pero no es muy probable que venga este verano. Lo siento hija." Mi padre puso una mano sobre mi hombro.

 "¿Se acordará de mi?" pregunte a nadie en especial mientras me sentaba en la blanca arena. 

"Claro que te recordará. Sus padres solo venian a esta playa porque el queria seguir viendote." Me dijo mi madre acariciandome el cabello.

"¿Hace cuanto tiempo que lo sabian?" pregunte.

"El accidente fue hace una semana. El iba con ellos en el vehículo. Era de noche y un conductor ebrio los saco de la carretera." Mi madre empezo a abrazarme más fuerte, como si en cualquier momento yo me fuera a romper.  

"El se esta quedando con su padrino, que vive en otro estado."

"¿Podemos ir a visitarlo?" Era, despues de todo, mi amigo. 

"Lo siento, pero no." 

Eso no lo podia creer. Pero despues de ver las miradas que se lanzaban entre ellos, mi padre casi matando a mi madre con la mirada y ella suplicandole, supe que era mejor dejar el asunto asi. 

Yo creia en el destino, asi que esperaba que él nos reuniera de nuevo. 

De igual manera, todo esto me parecia muy extraño. Tenia apenas 15 años, pero lógica era mi segundo nombre, y nada de esto me parecia real. Sabia que mis padres escondian secretos. Pero yo tambien tenia los mios. 

Y este fue el dia en que supe que iba a hacer con mi vida. Acontecimientos extraños me seguian a todas partes donde iba y todo tiene una razón de ser. Seguir con mi fachada de chica adolescente, pero sin olvidar mi propósito. Y sobre todo, sin olvidar a mi amigo Jake. 

Aventura InesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora