Me enamoré de un prostituto | Johnmark

Capítulo 1

Era una noche más en la que Mark se encontraba solo, había pasado una semana desde que su última relación terminó y él seguía sintiéndose mal. Días atrás ya había intentado salir y conocer a nuevas personas, pero nada de eso ayudaba. Nunca creyó que lo que pasó iba a afectarle tanto.

Su mejor amigo horas atrás lo había invitado a un bar, para que despejará su mente. Pero él no aceptó, pues no sé había bañado y mucho menos arreglado, además, verlo tan feliz con su pareja lo hacía sentir peor, por qué si, él lo envidiaba. 

Pasaban de las 2:00AM y Mark no podía dormir, así que decidió abrir una aplicación muy famosa  de citas, está sería  la última  oportunidad que se daría  para conocer a alguien. Había pasado 10 minutos en los que revisaba el  perfil de varias  personas, cuando le llegó el mensaje de  un tal John Seo.

John Seo
Hola

Mark Lee
Hola

Después de eso hablaron aproximadamente una hora en la que Mark contó muchas cosas de su vida (prácticamente toda). Probablemente ese fue su primer error y el que siempre cometía...

John Seo
¿No te gustaría salir un rato a divertirte?

Mark Lee
No, la verdad es que ahora me siento indispuesto, durante el día me he sentido mal, supongo que  voy a resfriarme

Claro que había mentido, la verdad es que no tenía intenciones de salir, además, para él era muy pronto y sinceramente no quería conocerlo en ese estado.

John Seo
¿Necesitas algo? ... ¿Te parece si salimos a comprar un poco de medicina? Estoy dispuesto a acompañarte para que no te pase nada, según la aplicación me encuentro cerca de donde estás.

Definitivamente no había forma de escapar, el chico había sido muy amable al ofrecerse, así que Lee aceptó.  

Mark Lee 
Está bien, pero avísame cuando vayas a llegar para no hacerte esperar

Intercambiaron número para tener una mejor comunicación sin necesidad de la aplicación.

Mark se levantó y únicamente lavó su cara, dientes, también peino un poco su cabello y después espero a que John le llamara.

15 minutos después sonó su teléfono, anunciando que ya había llegado, así que se apresuró en bajar.
Pensó en verlo únicamente de lejos y si resultaba ser opuesto a lo que le gustaba, iba a correr lejos y alejarse, pero cuando lo vió parado en la puerta quedó sin palabras, quería volver arriba y arreglarse. El hombre que estaba parado cerca de la puerta, era hermoso, más que eso, no había palabra que lo describiera. Tenía la estatura perfecta y muy buena forma, largas piernas. Se acercó a él para saludarlo y de esa cercanía era aún más perfecto, su piel era lisa, sus ojos eran tan brillantes - como dos diamantes - su mirada era tan penetrante y ardiente. Pero sus labios, definitivamente eran lo mejor, tenían una forma hermosa y le dieron tantas ganas de probarlos, pero no, no debía caer tan rápido, eso siempre le salía mal.

-- Te dije que me avisarás antes de que llegarás, de seguro te hice esperar -- desvío la mirada, pues en verdad no dejaba de ver sus labios.

-- No te preocupes, en realidad no espere mucho, fuiste rápido al bajar -- tocó el hombro del chico y se acercó a su oído -- ¿Vamos? Por aquí está mi auto -- avanzó en dirección a este.

Mark se quedó quieto, no podía moverse, el aliento de aquel hombre seguía en su oreja y la corriente al sentir su mano también.

-- ¿Mark? -- esa voz lo sacó del estado en el que se encontraba.

-- Claro, ya voy -- subió al auto lo más rápido que pudo y abrochó el cinturón, sentía la mirada de John sobre él, en verdad estaba nervioso.

-- Conozco una farmacia que está abierta las 24 horas, está como a 10 minutos de aquí, será muy rápido.

-- Está bien -- Mark se sentía tonto al no poder decir nada más, pero cada vez se encontraba más nervioso.

-- Y bueno cuéntame más sobre tí ¿De dónde eres?

-- Te he contado mucho sobre mi, pero creo que olvide lo  básico --río un poco apenado -- Soy de Canadá, vine por trabajo, estaré aquí un mes más. ¿Y usted John, es de aquí? -- preguntó, pues el casi no hablo de su vida.

-- Puedes llamarme Johnny, creo que sería más cómodo -- Lo miro con una pequeña sonrisa en su rostro. Eso hizo el corazón de Mark acelerarse aún más -- Soy de Chicago, vivo en Seúl desde hace dos años.

-- Wow, para llevar dos años aquí tu coreano es bastante fluido -- dijo sorprendido el joven.
 
Justo cuando le iba a preguntar a qué se dedicaba, Johnny detuvo el auto y bajo para abrirle la puerta. Entraron en en silencio a la farmacia, Lee eligió rápidamente lo que necesitaba y cuando iba a pagar su acompañante lo detuvo y entregó su tarjeta a la empleada.

-- No tenías que hacer eso -- dijo apenado una vez fuera del local.

-- No es ninguna molestia, menos si es para tí -- hizo un guiño y sonrió.

De regreso hicieron una parada en una tienda para comprar golosinas, también  conversaron más y de vez en cuando reían por las cosas graciosas que decian.

Cuando estaban afuera del hotel Johnny miro a Mark a los ojos.

-- ¿Te gusta beber?

-- Claro, no es por presumir, pero me considero bueno haciéndolo -- río un poco -- ¿Por qué preguntas?

-- Porque en mi departamento tengo cerveza, vodka, bueno, demasiadas bebidas ¿Te gustaría ir? Queda muy cerca de aquí.

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Bueno, aquí está el primer capítulo, espero que les haya gustado y trataré de subir el siguiente lo más rápido posible :''

Por favor si hay alguna falta de ortografía avísenme xd

Gracias por leer 💜