michaeng

22K 543 389
                                    

Videollamada
-

mina estaba muy concentrada en sus papeles cuando su celular notificó una video llamada entrante.

— Oh Dios. —Susurró, aceptando la llamada.

De inmediato su sistema nervioso comenzó a hacer de las suyas.

— Hola, minari.

— H-hola, chae. —Se aclaró la garganta, tratando además de que su mano no temblara tanto.

Lleva unos 6 meses saliendo con la pequeña, pero no hay forma de que se acostumbre a que esa mujer ya es completamente suya.

mina continúa poniéndose muy nerviosa cada vez que habla o se encuentra con ella. Su belleza y sensualidad la alteran considerablemente.

— Estoy muy aburrida, ¿puedes venir a hacerme compañía? —Pregunta,

mordiéndose el labio.

mina deja salir un suspiro tembloroso.

— Estoy algo ocupada ahora, chae. Estoy en la oficina con unos pap...

— ¿En la oficina? mina, es sábado. ¿Qué demonios haces trabajando? —Interrumpe, quitándose un mechón de cabello de la cara con un provocativo movimiento poco necesario, pero muy bien apreciado por mina.

— Es que... um... me asignaron como 15 contratos para que los revise y...

— Tráelos aquí. —Vuelve a
interrumpir, empleando un tono de voz bajo, meloso y sexy—. Puedes leerlos aquí. Estoy muy solita y quiero ver a mi novia. Por favor, minari.

A mina se le escapa una risita nerviosa.

Siempre ha sido una mujer de mucha confianza en sí misma. Pero chae tiene algo que le drena de su cuerpo hasta la mínima onza de esa confianza; la hace temblar con una sola mirada y manipula sus neuronas, para que siempre termine haciendo lo que ella quiere.

— Llego en 20 minutos.

— Gracias, mi amor. Te espero con una
copa de tu vino favorito.

chaese despide con un guiño y un beso, acariciándose el pecho con la mano libre.

Es una provocadora...

Y es toda mía, piensa mina.

Con esa imagen en su cabeza, recoge los papeles, los guarda en su maletín y sale de la oficina a toda prisa.

Su consciencia le dice que no tiene sentido llevarlos, pues tiene la leve sospecha de que chaeno la va a dejar trabajar. Pero de alguna manera el sentido de responsabilidad no abandona su cerebro, recordándole que es importante que lea esos contratos lo antes posible.

Su consciencia se ríe de su cerebro.

— Mi reina. —Le dice chae modo de saludo cuando le abre la puerta.

mina sonríe y abre los brazos para que la abrace. Casi se le escapa un gemido al sentirla presionarse con intensidad contra su cuerpo.

No anda ropa interior bajo el suelto vestido negro. Lo sintió en su pecho y lo vio en su trasero cuando se alejó hacia la sala con su maletín y su chaqueta en las manos. mina la siguió, disfrutando de la hermosa vista.

Dejando las cosas sobre la mesa de café, chae toma una mano de mina y la guía hacia la cocina, donde tiene servida una copa de vino.

— Gracias. —Dice mina, agarrando la copa. chaele sonríe, sentándose con las piernas abiertas en uno de los bancos

one shots +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora