Delirio de ti

CAPÍTULO 8: CONOCIÉNDONOS

CAPÍTULO 8: CONOCIÉNDONOS

POV Bernabeus

Sentía como el agua cálida de la ducha corría por mi espalda, levante el rostro para que el agua me empapara los ojos y me refrescara en algo los pensamientos, ¿Qué me estaba ocurriendo?

No puedo negar que la chica es realimente guapa, debe ser su lado aun humano el que me hace sentir atraído hacia ella de esta manera, pero debe evitar ese tipo de conexión mis planes no pueden fallar, Ángel me tiene que pagar todo el sufrimiento que le causo a mi familia, sobre todo a Beatriz. Voy arrebatarle lo que el mas ama, tal como lo hizo el conmigo, enamorare a Alexandra, hare que caiga rendida a mis pies, para ver la cara de agonía y desdicha de ese mal nacido. Lo que no se es que hare con ella después, creo que el tiempo dirá, más que mal ella no tiene la culpa de los actos de su marido en el pasado, ella es solo una pieza más de este ajedrez, lástima que se cruzo en este juego.

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Alexandra decidió salir a trotar temprano esa mañana, cuando se bajo esa tarde del auto pudo ver que la mansión se encontraba rodeado de lindo parajes, así que para desestresarse un poco opto por correr para liberar tensiones.

Se sentía un silencio absoluto en la mansión a su regreso, había corrido alrededor de una hora necesitaba darse un baño de tina para relajar sus músculos que se encontraban tensos por la presión ejercida, se había exigido más de lo conveniente en ese trote, deseaba liberarse de esa incomoda sensación que le generaba Bernabeus, puesto que aún le quedaban 6 días junto a él y no quería que el ambiente a su alrededor continuara así de tenso, ella estaba casada y amaba a su marido a pesar de que las cosas aun no andaban del todo bien, no podía permitirse una confusión menos con un tipo como ese, ella ni siquiera confiaba en el algo tramaba lo sentía en su interior  y ese sensación era lo que la hacía estar alerta.

Se dirigió a su habitación se quito la ropa y  camino hacia el baño completamente desnuda, grande fue su sorpresa al ver a Bernabeus completamente desnudo secando su cabellos y mirándola con un gesto de burla.

-¿Qué demonios haces aquí?, se supones que tú tienes tu propio baño porque estas en el mío.- Alexandra se inquietó al ver que Bernabeus ni se inmutaba ante su presencia, el solo la observaba, la chica estaba completamente desnuda y a él la situación más que divertirle le parecía conveniente para sus planes.

-Mi baño esta con problemas de cañería, por eso me permití ocupar el tuyo, no veo el problema ni la necesidad de hacer tanto alarde por algo tan normal, ¿no te parece?- Claro que todo eso era una mentira, Bernabeus había planeado de antemano un encuentro algo incomodo para la chica, pero no pensó que la suerte jugaría tan a su favor para tenerla completamente desnuda y a su merced.

-Por supuesto que no me parece estas invadiendo mi privacidad y ese no era el trato, así que déjate de estupideces, vete de aquí y deja de mirarme de esa manera, me incomodas, es como si nunca hubieras visto a una mujer desnuda.-Alexandra alzó su rostro de manera altiva, no permitiría que él se percatara de su nerviosismo, al contrario, se mostraría desafiante e indiferente ante él.

-Te equivocas al pensar que nunca he visto a una mujer desnuda, pero no negare que hace mucho que no veía a una.-Lentamente Bernabeus se comenzó a acercar a Alex, ella trato de retroceder pero el chispeó los dedos y cerró la puerta para dejar a la chica completamente atrapada.

-Aléjate por favor, quiero ducharme y me estas interrumpiendo.- trataba de hablar con tranquilidad, pero sus nervios la traicionaban su voz se escuchaba tenue e insegura.