Egocéntrico, estúpido, desagradable, un supuesto narcisista eran palabras que enmarañaban mis pensamientos en este preciso momento, no era más que apretar un botón y saldrían todas juntan en cuenstión de segundos. Sentía que en cualquier instante sería capaz de estallar. Junté valor y me mantuve cuerda a mi misma, vamos Margo, tu puedes.
- Hola.- dije naturalmente, sin despegar mi vista de esos ojos esmeralda.
Frunció su seño y me quedó mirando unos segundos de espasmo total. Se enderezó rápidamente y empezó a balbucear. Me recosté en el marco.
- ¿Estabas escuchando?- pregunta.
- Sí, ¿sucede algo?
Se notaba más confundido. Lo estaba dominando. Estaba formulando una respuesta y yo solo lo esperaba tranquilamente.
Me cruzé de brazos.
- En parte tengo toda la razón, no te hagas confundir, pero si en algún momento te ofendí, lo siento.- Dijo con cara de satisfacción disfrazada con una naturalidad externa.
- Solo creo que lo del hotel es buena idea.
- Si yo también.- dijo secamente.
Lo que había juntado de valentía se había esfumado en el momento en que surgió la incomodidad. Ninguno de los dos dijo palabra. No podía responder de esta forma débilmente, desmoronandome con toda la mierda que lanzó hacia mi madre y hacia a mí.
Paso por su lado y me paro a un lado de sus maletas.
- ¿Que tal el viaje?
- ¿Importa?
- Sí.- Sentí su mirada paseandose por mis piernas hasta la mia que se mantenía fiel a sus ojos.
- Hermoso.- dice sonriendo.
- ¿Lo qué?
- ¿No hablabamos del viaje? no te confundas niña.- Dice saliendo de la habitación con una sonrisa plasmada en la cara.
- ¿Quién te crees que eres?- le escupí. Ya sentía odio hacia él ¿qué se creía este boludo?
Retrocedió, dio media vuelta quedando a altura del marco.
- Escucha... No pienso tener esta charla contigo, digo ni sé tu nombre.- se adelanta un paso- No creas más de lo que no es. Para mi padre será algo pasajero, entiendes?. Tu madre es una de la del montón.- otro paso más- no vale nada.
Se encuntra a un paso de mí y no aguanto más.
- Escuchame vos a mí.- digo casi gritando apoyando el índice sobre su pecho- Estas bajo mi techo, y no permitiré que hables mal de mi o de mierda de persona que sea.- Su facciones se mantuvieron igual, lo qué me enfadó más.- Yo no creo que una relación de dos años sea algo 'pasajero'. Yo venía con voluntad de darles una oportunidad, pero si tu padre es igual a vos, se pueden ir a la mierda.- dije apartandolo y yendo a la habitación de al lado. Cierro la puerta detrás de mí.
Lo odié. Esto empezó mal, y seguirá a peor. Mis epectativas igualmente similares eran. ¿Qué familiar de un millonario iba a sentir humildad hacia otros inferiores a ellos? No somos más que basura para ellos, y así está el mundo. Pero no tenía porque ser así, pero así lo fue.
Me recuesto en la cama. Vibra mi pantalón de un lado, mi celular.
"Hola nena. Fui a enseñarle la ciudad a Morgan, su hijo decidió ir por si solo. Esto es tan emocionante!!! Hoy en la noche iremos los cuatro a un restaurante como bienvenida. Te espero a las 20:00 en Zaurth.Nos encontramos allá. Te amo."
Tiro el celular al piso.
Sabía que iría, se lo había prometido a mamá, daría de mi parte. Pero el mayor problema no era su hijo. En verdad, claro que era su hijo. Pero no de 'ese' modo. Harry era hermoso.
