Rude

prólogo

Él.

" -Tan joven y demasiado tonto para darme cuenta de que debí haberte comprado flores y tomado de la mano. Debí haberte ofrecido todas mis horas cuando tuve la oportunidad de llevarte a todas las fiestas porque lo que querías era bailar.

Ahora nena estás bailando, pero estás bailando con otro hombre."

Ella.

"-¿Cómo puedo amar cuando tengo miedo a caer? Pero viendo que estas solo, todas mis dudas de repente desaparecen de alguna manera.

Yo he muerto todos los días esperandote, no tengas miedo yo te he amado durante mil años,te amaré por mil más. Voy a ser valiente, no voy a dejar que nada quite lo que está parado delante de mí."

Un amor que al principio ambos pensaron imposible, poco a poco, dificultad tras dificultad fue abriéndose paso. Pero, nadie dijo que era fácil.

"H-Harry, debo decirte algo" ella estaba pálida y temblaba como una hoja a punto de caer, pero no le preste mucha atención a eso.

"Dime" mi indiferencia era la habitual.

"M-me voy, me voy a-a Estados Unidos" soltó sin más.

Y ahí fue cuando la perdí; sin pensarlo, sin creerlo, ni quererlo, la perdí. Y posiblemente para siempre