Capítulo 5

832 73 50
                                    

.oO0Oo.

Claustrofobia.

Capítulo 5.

Los siguientes días se los pasaron sanando y explorando la gigantesca mansión. Fred y George no demoraron en meterse en problemas con algunos artefactos oscuros, y a la par se podía escuchar a Molly gritarle a los gemelos.

Cuando Snape llegó casi una semana después, comenzó a entrenar a Harry, y no fue en lo absoluto como había sido con los Aurores. No era violento, y sus acerbas diatribas eran pocas ya que Harry era bueno en Defensa cuando no estaba aprendiendo privado de sueño y bajo ataque al mismo tiempo. Harry sospechaba que Snape extrañaba criticar hasta su más mínimo error. Snape le enseñaba tácticas que usaban verdaderos Mortífagos, y debía admitir que era un profesor de Defensa bastante decente. Harry estaba impresionado. Además, Ron, Hermione, e incluso los gemelos tenían permitido unirse a todas las clases excepto Oclumancia, de la cual Hermione había comenzado a investigar con la esperanza de que fuera un medio con el que ayudar a Harry con su claustrofobia.

 Su desaparición, según Snape, había causado una revuelta dentro de la Orden. Snape repitió lo que había visto en Oclumancia en su siguiente reunión y forzó a Dumbledore a admitir que ya sabía todo al respecto. Ahora los miembros estaban discutiendo sobre si era método necesario o si ésto los hacía tan malos como los Mortífagos. Bastantes estaban del lado de Harry, pero aún seguía preocupado sobre qué pasaría una vez que volviera a la escuela, presintiendo que el director no estaría muy feliz con él. Dudaba que la Orden tuviera el suficiente poder para evitar que Dumbledore hiciera lo que quisiera con Harry una vez que tuviera control sobre él como estudiante otra vez. 

Aún así, trató de borrar los pensamientos negativos de su cabeza y enfocarse en su entrenamiento y el plan que Hermione y Arthur habían construido para ayudarlo con su claustrofobia.

El primer paso consistió en sentar a todos los adolescentes en el piso de un gran armario con las pijamas puestas, mantas envueltas sobre los hombros. Una vez que cerraron la puerta, quedaron sumergidos en la oscuridad.

"Chicos, gracias y todo eso, pero no tienen que hacer esto." Dijo Harry, avergonzado.

"¿De qué hablas, Harry? Esto no es por ti." Bufó Fred.

"Sí, siempre nos sentamos a socializar dentro de armarios oscuros" dijo George casualmente.

"¿Y sabes para qué son perfectos, cierto?" preguntó Fred, tentador.

"Historias de terror" concluyeron los gemelos al mismo tiempo. Ron y Ginny concordaron con prontitud.

Hermione cruzó miradas con Fred momentariamente. Había hablado con ellos con anterioridad de su teoría de que tal vez ayudaría a Harry el experimentar un tipo de miedo divertido mientras estaba en un espacio cerrado y oscuro; un susto en grupo que después los haría a todos reírse de sus miedos. De esa forma, la próxima vez que Harry sintiera miedo en el armario, podría recordar la sensación de darse cuenta de que no había nada que temer. Era un intento que podía funcionar o que podía ir muy mal, y todos estaban preparados para lo peor.

"Nuestra historia comienza con una pareja, teniendo una cita, en el bosque. Era ya de noche..." empezó Fred, misterioso.

"¿Por qué tendrían una cita en un bosque?" preguntó Ginny, escéptica.

ClaustrofobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora