Yo detesto tener que hablar de mi misma, puesto que ultimamente recibo puras criticas sobre como pienso y como reacciono ante lo que me dicen los demas, pero, ¿Que esperaban si ustedes me atacan como si fuese yo el enemigo?
Desperte un dia de mucho sol, algo que tampoco impedia que estuviese fresquita, pues para quien no lo sepa, soy una sirena. Me llamo Samira, y poseo nada más que unos 120 añitos, por lo que aun soy joven.
Bueno, como decia, ese dia me desperte luego de haber tenido una pesadilla sobre lo que podia resultar en un futuro posible, pues en mi sueño pude ver a unos seres de piernas en lugar de colas, que mis padres mencionaron entre sus historias de miedo.
Estos seres, que atacaban sin remordimiento nuestro hogar, parecian comprender que si no lograban controlar algo nuevo, o lo mataban o lo cazaban. Se habian perdido hasta el dia de hoy unas 15 sirenas, entre ellas unos conocidos de mis padres, pero por suerte mi mejor amiga y yo no habiamos sufrido nada grave con respecto a eso.- ¿Saldras ya de esa cabesita y me ayudaras o prefiere que haga yo todo el trabajo, su alteza? -Dijo una voz que me saco de mis pensamientos, para hacerme dirigir mi mirada hacia alli.
- Perdona Kira, estaba pensando en mi pesadilla, y porfavor no me llames alteza, sabes que tu tambien eres de la realeza y no por serlo debemos tratar de manera desigual a quienes no lo son.- Esto lo dije con calma, pues sabia que Kira opinaba igual que yo, pero nuestros padres no compartian una opinion similar.
Para los de la realeza, quienes debian hacer los trabajos de carga y descarga, limpieza e incluzo cocinado, eran quienes no formaban parte de la realeza. Quizas porque nos gustaba saltarnos las reglas o quizas porque adorabamos ayudar al viejo cocinero, ayude a Kira con unas bolsas que contenian condimentos y agregados para que el cocinero preparase el banquete de esta noche. ¿Por que habia un banquete? Pues simple, habiamos logrado llegar a un acuerdo con los humanos, esos seres de dos piernas en lugar de cola, y no molestarian más...o eso pensabamos.
- Viejo, ¿Donde dejamos las demas bolsas? -Pregunto Kira luego de quitarse del hombro la que llevaba y dejarla sobre la mesa.
- Llevenlas a la despensa, ahi mis amigos se encargaran de preparar el resto. Muchas gracias chicas, saben bien que no deben hacer esto. -El cocinero parecia sonreirnos con pesades, pues sabia que no nos convenceria de no ayudarle.
- Tonterias, sabes que siempre cuentas con nuestra ayuda. -Dije entre una sonrisita que le devolvi.
Ese viejo cocinero me preparo desde pequeña el mismo postre que tanto amaba, y a veces me pasaba dulces a escondidas de mis padres. Estuvo con nuestra familia desde que mis padres eran jovenes, e incluzo ahi ya era algo viejo el cocinero.
Dejando el resto de las bolsas y paquetes donde el nos pidio, nos despedimos de el y fuimos a mis aposentos para ver como nos preparabamos para la gran fiesta de la noche.
Quedaba corto decir que era una fiesta enorme, pues estaban invitados todos en la ciudad, y seria la fiesta más grande jamas antes vista, pues aunque no eramos una especie guerrera, logramos llegar a un acuerdo luego de muchas batallas y defensas contra los humanos.
Colocandome unas decoraciones en el pelo, similares a los brazos de una medusa de cereza, me mire al espejo con cierto interes en como estaba. Mi cabello ondulado y castaño, mis ojos azules, del mismo color que las escamas de mi cola y las corales en mi pecho, y mi piel blanca y suave debido a un engüento que preparaba mi madre para mantener nuestra piel asi.
Digamos que la decoracion de mis pendientes, el coral que sostenia mi cabello como si fuera mi tiara, y mis labios levemente pintados en un morado, me hicieron sonreir feliz de como estaba, y girarme hacia Kira.- ¿Como me veo? -Pregunte dando una vuelta sobre mi lugar.
- Wow, te ves como siempre. -Dijo ella con tono de burla, y puedo jurar que vi como me sacaba la lengua.
- No seas mala, ya en serio, ¿Como estoy? -Insisti para saber su opinion real.
- Pues estas hermosa, y la coral en tu cabello hace juego con tus ojos y tus escamas, mi lady. -Hizo una reverencia aun con tono de burla y sonriendome con picardia.
Yo no espere más y me abalanze sobre ella, tumbandonos a ambas en la cama, pues seguiamos en mi habitacion. Sosteniendo ambas de sus muñecas y mirandole a los ojos, no pude contenerme y explore el como estaba vestida ella.
Sus ojos verdes, al igual que en mi, hacian juego con sus escamas de un color similar, ya que eran verdes y moradas. Su cabello morado y algo mas corto que el mio, era adornado por una tiara de cristal.
Estaba definitivamente hermosa, por lo que saliendome de encima suyo, y notando mis mejillas ardiendo, al mirar hacia el espejo, pude notar que estaba ruborizada.- De nuevo estas rojita. -Dijo o más bien susurro Kira.
- C-callate, es tu culpa por ser demasiado hermosa. -Eso ultimo lo dije practicamente para mi, pues no esperaba que ella lo escuchase.
Haciendo un pequeño puchero cuando Kira me pellizco las mejillas, luego de eso ambas decidimos ir a ver como estaba quedando todo, y ver si podiamos ayudar en algo. Obviamente mi padre y el de Kira organizaban este evento, y vimos como ambos estaban bien vestidos y daban ordenes a diestra y siniestra para que los sirvientes acomodasen las mesas, los lugares fueran reservados, las luces más altas, y las decoraciones más brillantes.
Pero bueno, como no parecia que hubiese mucho para hacer, fuimos con Kira a la cocina donde nuestras madres daban ordenes precisas de que cocinar, donde hacerlo y como hacerlo. Hasta el cocinero estaba impresionado como nosotras, pues nunca imagine que nuestras madres cocinaban o supiesen algo de cocina. Acercandonos a ellas, nos dispusimos a ayudarles con esas cosas, pues mejkr 4 pares de manos que 2.- ¿Chicas? Estan hermosas como siempre, ¿Seguras de querer ayudar? -Dijo mi madre.
- Concuerdo con lo de hermosas. -Respaldo la madre de Kira, a lo que nosotras nos vimos y soltamos una risita.
- Gracias madres, y si, las ayudaremos. -Esto lo dijimos ambas al mismo tiempo.
Sin dudarlo por un segundo, puedo asegurar que esta fiesta seria la más grande de todos los tiempos, pues la comida llenaba las cocinas del palacio, y las personas se acomodaban de a montones en las mesas. Se podia oir cada minima conversacion alrededor de la mesa real, y con Kira no nos quedabamos cortas, contandonos anecdotas sobre las aventuras que tuvimos esos ultimos dias. La musica resonaba en el lugar y las luces de colores revoloteaban alrededor de todos. Mucho más tarde llego la hora del baile, y nuestros padres sacaron a bailar a nuestras madres. Y nosotras bien reveldes, decidimos bailar juntas, para evitar a los demas sirenos.
Por suerte no dijeron nada al respecto, y es más, nuestros padres rieron y luego nos sacaron a bailar ellos. Sin lugar a duda, una de las mejores festividades en las que participe. Pero como todo lo bueno, en algun momento llega a su fin, y despidiendome de Kira y sus padres, fui a acostarme...algo que quizas no fue la mejor idea.Hasta aqui el capitulo de hoy mis queridos pecesillos. Espero os haya gustado y prometo que seguire subiendo nuevos capitulos cada tanto. De momento no pido nada, solo quiero que os guste ^3^ bye <3
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Corazon De Rosas
FantasyBienvenidos sean mis queridos lectores, se los resumo en algo basico, ¿Que os puede decir sobre la historia? Pues esto: La historia comienza con una sirena joven, que decide aprende a ser diferente a los de su raza, teniendo más amor hacia el ser hu...