Luz... Una luz desvaneciéndose... Ese es el recuerdo más reciente que tengo antes de golpearme contra el suelo, sabía perfectamente dónde me encontraba, una ciudad que me había llamado mucho la atención desde siempre, una donde vivían de acuerdo a sus ideales, siempre y cuando éstos no afectaran a los demás o a la tierra de manera negativa, la ciudad japonesa llamada Sonzaishinai, no entendía porqué había tenido que perder mis alas... Que tanto esfuerzo me costaron conseguir, por el simple hecho de hacer una pequeña pregunta, ¿Por qué nos mentiste?... ¿Era a caso necesario disfrazar el infierno como lugar de castigo únicamente? ¿Era a caso necesario marginar a todos los libres pensadores a lo largo de la historia de la humanidad? ¿Era a caso necesario meter ideas erróneas en la cabeza de la gente?... No lo comprendo, lo único que sé ahora es que está lloviendo, lo sé porque siento como las lágrimas que estoy derramando por el dolor de mi caída y el dolor de la traición y abandono, están siendo ocultadas y mezcladas con las frías gotas de agua que caen sobre mi cuerpo herido.
Múltiples personas comienzan a rodearme, puedo sentir un líquido detrás de mi nuca, estoy segura que es sangre, también siento un agudo dolor el la espalda, sé perfectamente que son las heridas que dejaron mis alas cuando fueron bruscamente arrancadas por alguien a quien alguna vez llamé "Dios" o incluso "Padre"... Tenía que ser terca y pedir la misión de infiltrarme al infierno y acabar de una vez con Lucifer, tenía que descubrir la verdad sobre aquel lugar y contarla a mi grupo de ángeles guerreros, si no fuese por mí ellos aún tendrían sus alas
~horas antes~
–Quiero ser yo quien lo haga padre-(??)
Dijo una bella ángel con una cabellera larga, plateada, parecían hebras de aquel mineral precioso tan abundante como el oro en aquel lugar, el Edén, sus ojos eran tan negros como el carbón y su piel era de un perfecto tono moreno, frente a ella se podía apreciar a un hombre joven, o eso aparentaba, aquel era el jefe de todos los ángeles y enemigo eterno de Lucifer, era aquel a quien los humanos llamaban "Dios", sin embargo para la chica, al igual que para sus compañeros, era conocido como "padre"
–Gin, ¿Estás segura de lo que me estás pidiendo?-(Dios)
–Por supuesto que sí, nunca estuve más segura-(Gin)
Replicó la joven ángel con decisión, le acababan de encargar deshacerse de aquel ángel que alguna vez se había revelado, finalmente aquel día que ella estaba esperando con ansias, el día en el que el mal sería disipado y los hombres liberados del pecado, el hombre le encomendó una espada
–Ten cuidado hija, encontrarás cosas horribles ahí abajo, no me gustaría perder a una de las mejores guardianas aquí-(Dios)
Dijo mientras acariciaba un mechón de la larga cabellera de la chica, ésta tomó la espada y río, recibió la bendición de su padre, fué cuando abrió sus enormes alas blancas y emprendió el vuelo, surcó los cielos y San Pedro le abrió la puerta para que saliera, pasó por la tierra, dirigiéndose al rincón más oscuro de ésta, lo cruzó sin dudarlo, el límite del mundo mortal y el comienzo del inframundo, al entrar pudo notar las ardientes llamas y la piedra roja que la mantenía viva, también millones de almas en su forma humana, encadenados, forzados a hacer trabajos agotadores, la mayoría estaban en agonía, ver ésta escena le partió el corazón a la criatura de luz, se acercó a uno de ellos y le dijo
–Pobre alma en desgracia... He venido a liberarte, dónde puedo encontrar a Lucifer?-
El contrario no le respondió, solamente le dedicó una mirada vacía, como si simplemente fuera un cascarón
–No puede escucharte, o al menos no contestarte-(??)
La peliplateada se espantó y volteó rápidamente, pudo notar que un hombre de cabellos rojizos le estaba hablando, parecía bastante joven, aún más que su padre, en su espalda se notaban unas alas, o los huesos de lo que alguna vez fueron sus alas, la chica desenfundó la espada y se dirigió a atacar a su enemigo sin dudarlo un segundo
ESTÁS LEYENDO
Fallen Angel
RandomGin, era un ángel devota a Dios, igual que alguna vez lo había sido Lucifer, lamentablemente en su corazón albergaba dudas, sin embargo trataba de ignorarlas, siguió cuidando a los humanos, obedeciendo a su padre en todo, junto con su grupo de guerr...