Patient | Kim Taehyung

prologue

p r o l o g u e

Kim Chaerose, aquella mujer de cabellera larga, sedosa y de un marrón oscuro, aquella de piel tostada que tanto le atraía, esa mujer que estaba en sus sueños, la que con un 'hola señor, Kim' podia hacer su corazón derretir y haber que su respiración se acelere a mil por hora. Aun recuerdo con mucha claridad cuando la conoció, podía recordar como las manos de Chae se paseaban por su cuerpo, sonriendo tan dulce e inocente, sin imaginar que el hombre que tenia enfrente quería abalanzarse y tomar sus labios entre los de él.

—Es muy guapo, señor Kim..—susurraba, viendo como sus mejillas se tintaban en un color mas claro y potente que el de ella. —Puedo imaginar también..que tiene un cabello muy sedoso y una piel fuera de granos, muy guapo, sí, muy guapo.

Tragó duro esa vez, sintiendose tan vulnerable ante las manos calidas y las dulces palabras de la muchacha, no dijo nada aquella vez, no hasta que la pelimarron habló de nuevo;

—¿Yo soy linda? Digame, realmente quiero que me describa..—sus ojos color azules miraban la flor color rojo que adornaba los jardines del hospital.

—tu..tu eres muy linda, —inquirió, tan bajo que la muchacho hizo un mohín, cruzando de brazos y dandole un golpecito leve en su brazo —Tus mejillas son muy tiernas, tu nariz es respingada, ojos color azules como el océano que abarca en el país mas hermoso, tu cabello; —lo tomó entre sus dedos, tomando por sorpresa a Chae — es sedoso que me gustaría estar tocándolo todo los días, así como tu voz, tan dulce e inocente..de verdad ¿quieres saber qué más me gusta de ti?

—Ya he entendido..—río dulcemente, tapándose sus labios. Tan nerviosa. —Es muy observador, de hecho no sabia que mi voz era dulce. Pero recuerdo como si fuera ayer que mi cabello estuviera sedoso, y mis ojos color azules ¡pero extraño verlos! —musitó; ella siguia con su mirada puesta en la rosa —Muchísimas gracias, de verdad.

—No es nada, Ros..—fue entonces cuando escuchó la voz de la cuidadora de Chae, la mujer de tez blanca y aspecto tan viejo, sin ofender.

—Ya ha terminado la hora. —recordó, sonriendo y tomando las manos de Chae.

Chaerose sonrió, asintió y tomó las manos de Mirna. Sus ojos observaron el cuerpo de Chae mientras desaparecía entre los pasillos, la voz de Mirna volvió a aparecer, esta vez con un entusiasmo resplandeciente.

—No sabe cuánto le agradezco, Joven Kim, de verdad ha sido de gran ayuda para Chae..—alabó su trabajo, con los ojos brillosos. —Estoy tan feliz que ella sonria tanto.

—No es nada, señora. Sabe que estoy aquí para lo que necesite. —hizo una reverencia para luego tomar su maleta color gris, se despidió de Mirna para luego dar camino en los senderos coloridos del hospital, encontrando la salida en un dos por tres.

Suspiró;

no podía creer que se había enamorado de su paciente, aquella que hace cinco años perdió su vista y a su madre en un accidente. Esa muchacha, de tan solo veinte años, le volvía loco.

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cuenta dedicada a historias de mis favvv uwu muchisimas gracias si lees. aunque soy nueva sooo es difícil que alguien lea.