Ebrio de ti

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Aburrido era poco, estaba hastiado, cansado. Desde lo alto de un edificio, se masajeaba ansioso los nudillos mientras veía a la policía hacer su trabajo. Se contentó con sentarse en la cornisa y dejar que el viento revolviera su cabello.

-No sé si no tener nada qué hacer es bueno o malo... -Dick rompió la quietud de su patrullaje con un comentario flojo y ¿malintencionado?-.

-¿En qué piensas? –Su varonil voz consiguió sacar a Dick de su letargo emocional-.

-¿Jason? –El mayor exclamó sobresaltando sus sentidos-.

-¿Te asusté? –Jason preguntó saliendo de su escondite-.

-¿Qué? Por supuesto que no...

-Yo creo que sí... Estás muy distraído...

-No lo estoy... -Uno de sus suspiros respondió apagando las ganas de hablar de Dick-.

Jason liberó una risita fastidiosa. Se acercó a la misma cornisa. Se sentó para quitarse el casco y desatenderlo a un lado.

-¿Qué hace un chico tan guapo y tan sexi como tú, tan solito en esta horrible azotea? –Jason preguntó desapareciendo la distancia entre él y Dick-.

Aproximó su rostro sonriendo maliciosamente. El mayor arrugó su entrecejo.

-¿Bebiste? –Le inquirió apartándose y abandonando la cornisa-.

-Quizá... ¿Te molesta?

-¿Y así estás patrullando?

-Tengo una gran tolerancia al alcohol... -El menor y sus ojos turquesa respondieron poniéndose de pie-.

-Es mejor que te vayas a dormir...

-Estoy bien... -El muchacho agregó persiguiendo los pasos de Dick-.

Así que uno después del otro, sus pies construyeron un camino que lo llevaron al espacio personal del mayor.

-¿Quieres que te lleve a tu casa? –Dick preguntó inflando el pecho y cruzándose de brazos-.

-Ya dije que estoy bien... Incluso, me siento mejor que nunca... -El renegado expresó invadiendo por completo el círculo defensivo particular del mayor-.

Y a favor de cualquier apuesta, Dick no cedió un solo centímetro evidentemente.

-No me respondiste, Dick... -Jason señaló acercando su mano al cuello del primer Robin-.

-¿Qué cosa? –El mayor demandó evitando que Jason lo tocara-.

Su mano rozó la ajena antes de colocarla en el pecho del menor. Detuvo su impulso, empujándolo un poco.

-Apestas a alcohol, Jay... No importa lo que digas... Te llevo a tu casa...

-No te lo pedí... ni lo estoy haciendo... Mejor disfrutemos de nuestra mutua compañía...

En cuanto terminó de hablar, instigó a sus pies a avanzar, forzando a Dick a retroceder sorpresivamente. Jason siguió insistiendo un par de veces más hasta ver terminado el sendero de huida del mayor. Los talones de Dick encontraron un muro, lo que el renegado agradeció gustoso.

-¿Qué se supone que haces? –Dick inquirió levantando sus manos, llevándolas al torso de Jason y evitando su intrusión-.

-Creo que es obvio...

Jason contestó dibujando en sus labios la sonrisa más confusa que Dick haya visto. El menor no quiso disiparla, mucho menos cuando retiró las manos de su pecho y se inclinó para atrapar la boca contraria.

Ebrio de ti [DickJay]Where stories live. Discover now