Capítulo 1

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¿Dónde estoy?

¿Por qué me siento tan cansada?

¿Por qué hace tanta calor?

Intento abrir los ojos pero una fuerte luz  impide que mis parpados se separen del todo por lo que espero un poco y los abro lentamente percibiendo que la fuerte luz, es el sol. Volteo mi cara  hacia el lado derecho y cierro mis manos en puños cuando un dolor  me atraviesa en varias de mis extremidades después de ejecutar dicho movimiento.

¿Por qué me duele tanto el cuerpo?

Un momento...

El sol, mi cuerpo... ¡Oh no!

Intento levantarme poniendo mis brazos en forma de ¨L¨ y volteo mi cara hacia el frente para ver mi cuerpo casi completo y... preferiría estar muerta.

Quiero gritar, llorar, desaparecer, ya no sufrir más...




  Abro los ojos de golpe cuando un dolor extraño le invade a mi mejilla izquierda seguida de los gritos de la que veo es una de mis mejores amigas encima de cierta parte de mi anatomía. Veo como una de sus manos se dirige de nuevo a mi cara por lo que ruedo mi cuerpo al lado derecho y me caigo de la cama llevándola conmigo.

—¡Mi abdomen! ¡Mi culo! ¡Mi esqueleto! ¡Mi sistema reproductor!— Su drama empieza porque caí encima de su sensual anatomía.

—Maldita psicópata.— Trato de levantarme del suelo y de estabilizarme a la vez. No me siento 100% cuerda.

—Oye ridícula, esta psicópata estaba preocupada por ti. No me respondías y tardaste un siglo para abrir los ojos, además que chillabas que hacía calor y yo suponía que estabas soñando con el infierno.— Natasha se sienta junto a mi en la cama después de que mi culo aterrizara en esta —Ahora dime ¿Cómo estaba el infierno? ¿Los demonios están tan buenos como dicen en los libros?

>>Aunque, pensándolo bien, eres demasiada buena para ir al infierno. También puede ser que estabas en el cielo demasiado cerca del sol.

—No estaba soñando con el infierno ni tampoco con el cielo.—Bostezo y me quito las llamadas lagañas de los ojos—Tuve otra pesadilla.

—¿Con...? —Ella hace unas extrañas señas para que entienda a quién se refiere pero sin las señas sé de quién y qué tiempo habla.

—No, pero sí con algo de en ese entonces.— Resoplo justo después de quitar la hebras blancas y negras de mi cara y busco una cinta elástica debajo de mi almohada para amarrar el nido de tiranosaurio que se hace llamar mi cabello— ¿Hasta cuando será que voy a soñar con la misma mierda?

—Hasta que su presencia vuelva a estar frente a la tuya—Esto lo dice calmadamente y con una sonrisa tan hipócrita la cual se desvanece cuando prosigue—y saques detrás de ti una sierra eléctrica para cortar sus malditas...

—¡Kate!—Ella sale del estado psicopática protector para mirarme con una ceja alzada. No le gusta que le diga su primer nombre por razones que aun desconozco—No quiero volver a verlo; ni a él ni a ella. En realidad no quiero ver a ninguno de esos idiotas ni recordar nada de ese entonces.

Kate Natasha es mi mejor amiga junto a Sarah.  La conocí el primer día de universidad y nos hicimos amigas ya que estudiamos lo mismo lo que nos ayudó a interactuar.
Kate no confía para nada en Sarah —por razones que también desconozco— por lo que siempre que ella está cerca se mantiene precavida y distante de la misma.

—Aw. Te oyes tan sexy cuando insultas.—Veo la hora en mi celular y me doy cuenta que es demasiado temprano para que mi figura esté en movimiento ya que es sábado, pero como sé que ya no podré conciliar el sueño y no es como que quiera volver a soñar con lo mismo por lo que me paro de la cama y me dirijo al armario.

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2019 ⏰

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