El Hechizo de Arendelle (Jelsa) ||Terminada||

IV

Eugene estaba desesperado, ya había caído la noche y Rapunzel estaba dentro con el halcón sin darle ninguna noticia, después de un par de minutos, la princesa salió con una cobija con un poco de sangre

-Estará bien, ya ha pasado todo pero necesita descansar- le dijo la chica de ojos verdes al castaño y él suspiró

-Menos mal, gracias- le dijo con una tierna sonrisa, la chica se la correspondió amablemente

-Le entregaré la cobija a uno de los guardias, pero necesito que te quedes aquí y no entres- dicho esto ella se alejó un poco y Eugene esperó para perderla de vista y escabullirse a la habitación de donde había salido la chica...

***

En Arendelle, el obispo Hans se encontraba perdido en sus pensamientos mientras miraba una vieja carta con el sello de la guardia real, junto a él había una inmensa pila de cartas que él había mandado años atrás a una chica de cabello platinado. Un guardia entró para darle una noticia que no le gustaría para nada

-Frost ha vuelto, ha ayudado a Fitzeberth y mató a Pitch-le dijo el soldado al obispo, éste lo miró enojado

-¿Crees que no lo sé? No deben dejar que se acerque a la ciudad, lo quiero muerto, a él y a Fitzeberth-le dijo dando un fuerte golpe en la mesa haciendo que el chico se sobresaltara

-¿Y qué hay del halcón blanco? Resultó herido pero le perdimos la pista-dijo y la cara de Hans cambió a una sorprendida

-¿Ella aún sigue con vida y a su lado? ¿Después de todo éste tiempo?-le preguntó y miró una rosa azul sobre su mesa

-¿Ella? Elsa murió, eso fue lo que usted me dijo-le dijo el chico extrañado y el otro lo miró

-Tu prima está muerta Hiccup, él la mató- le dijo mientras le ponía su mano en el hombro -Pero quiero al ave con vida, no le hagan daño, la quiero sin ningún rasguño- le indicó y el otro se retiró, al momento, entró un hombre de negro y con un sombrero de piel de animal

-¿Qué es lo que quiere?- le preguntó al obispo y él le entregó un sobre

-Quiero que mate a un lobo blanco como la nieve y me traiga su cabeza, verá a un halcón blanco también, pero a ella la quiero viva ¿entendido?- el hombre misterioso asintió y tomando el sobre se marchó.

Hans miró la rosa y la carta que aún sostenía pero ya arrugada y sonrió maliciosamente

-Volverás a mi lado y serás mía para siempre, ya no habrá quien nos separe-dijo para sí mismo

***

Eugene había quedado en shock, la misma chica que lo liberó se encontraba tendida en el suelo con unas cobijas cubriéndola y una venda en su pecho, ella lo miraba sorprendida

-Eugene, deja que te explique...-empezó a decir la joven pero él la interrumpió

-No lo entiendo, ¿cómo es que eres un halcón? ¿Y él un lobo?-le preguntó sorprendido, en eso la pista se abrió dejando ver a una chica rubia

-Eugene, te dije que esperaras fuera, ella debe descansar y...-

-Déjala Punzie, necesita respuestas después de ayudarnos-le dijo Elsa con una sonrisa que luego desapareció - Jack es un lobo blanco por las noches mientras que yo me convierto en halcón por las mañanas, nos hemos cuidado y protegido desde unos años...nuestra maldición por amarnos es no poder estar juntos en ningún momento-dijo la chica mirando el fuego

-Déjala descansar, te explicaré todo-le dijo Punzie a Eugene y ambos salieron de la habitación

***