Estaba sentado junto a una mesa repleta de vasos vacíos que habían sido abandonados por sus amigos antes de saltar a la pista, tenía en la mano una lata de cerveza bastante suave, porque era consciente de que debía controlar su vicio para no recaer en las mismas adicciones otra vez. Su meta era pasar la página de aquel pasado oscuro y continuar su vida, sin el temor de volver a esos tiempos en que la única solución que encontraba a sus problemas estaba al fondo de una botella.
Aun así, se sentía incapaz de escapar la responsabilidad que conllevaba beber menos que el resto, sería quien estuviera a cargo de ayudarlos cuando tuvieran náuseas en el baño y de cargarlos hasta sus habitaciones para que no terminarán durmiendo sobre el suelo, si tenía suerte, la mayoría tendría la movilidad suficiente o caerían sobre los sillones, ahorrándole el trabajo de llevarlos y que simplemente tuviera que cubrirlos con una manta. Incluso Token que había prometido cuidar de Clyde y Craig estaba sentado en el piso jugando a las cartas con ellos, evidentemente ebrio. Su otro posible colega que haría de niñero, Butters, solo podría salvarse del cargo si dejaba que Kenny lo convenciera de beber unos tragos más (un caso probable, el rubio tenía tácticas eficaces para tentar a los demás).
Tomó un sorbo amargo de su bebida y observó a Kyle en el centro de la sala, no fue tarea difícil incitarlo a emborracharse, antes de que pudiera siquiera sentir su garganta seca, alguien ya había rellenado su vaso al tope. Era como si el grupo completo hubiera acordado una misión secreta para asegurarse de que el cumpleañero tomara alcohol hasta más no poder.
Lo más increíble era que estaba bailando, sin ritmo y con torpeza, pero a pesar de ello le parecía que era quien se movía con más encanto y sentía unas ganas extraordinarias de levantarse para acompañarlo, pero por ahora se contentaba con solo verlo bailar. Tenía los ojos cerrados y un amplio sonrojo denotaba el efecto de la bebida, sus labios estaban ligeramente abiertos con una sonrisa y gotas de sudor se deslizaban por su frente y mejillas. Sus rizos pelirrojos rebotaban de un lado a otro a medida que giraba su cuerpo y la ropa empezaba a pegársele con la transpiración, parecía tener una energía inagotable. Tenía que admitirlo, era la primera vez que lo veía de esa forma tan desinhibida y creía que era lo más encantador que había visto hasta hoy.
Kyle bailaba solo, disfrutando de su propia compañía y demostrando que la fiesta se llevaba por dentro. Poco a poco sus movimientos fueron seguidos por David, quien divertido reía por las precarias habilidades de su compañero. Kyle se percató de que alguien más se había sumado para bailar a su lado y le sonrió, intentó decirle algo, pero el ruido de la música opacaba sus palabras, por lo que tuvo que acercarse a su oído para que lo escuchara. El chico al oírlo con más claridad soltó una carcajada y asintió, respondiendo de la misma forma y pasando un brazo por sus hombros.
Stan sintió una molestia en el pecho al verlos, eran buenos amigos y se llevaban muy bien, incluso en un momento llegó a creer que tal vez a Kyle le caía mucho mejor el chico mexicano, haciéndolo temer por su amistad. ¿Pero no había nada más, cierto? Si hubiera algo, su mejor amigo se lo diría, definitivamente...o al menos eso esperaba. De cualquier forma, si ese fuera el caso, David las tenía todas de ganar, su piel como la azúcar morena y rasgos latinos lo hacían destacar de entre los demás y de por sí ya era bastante popular con las chicas.
ESTÁS LEYENDO
Siempre fuiste tú (Style)
Fanfiction(ships: Style y algo de Creek y Bunny) Stan comienza a tener dudas sobre su relación con Wendy, no sabe si aun la quiere o si se acostumbró a su compañia, mientras tanto descubre nuevos sentimientos hacia su súper mejor amigo, siente que la amistad...