Siempre fuiste tú (Style)

Final - Mirar hacia delante

Aquella noche, la mayoría de los chicos dormían apaciblemente, algunos fueron a recostarse a sus habitaciones, mientras que otros se mantuvieron despiertos hasta altas horas de la noche, riendo y bebiendo hasta que no pudieron más y cayeron sobre los sillones. Los únicos ruidos que se escuchaban en la cabaña eran los ronquidos y la lenta respiración de cada uno.

A pesar de la quietud en aquel lugar, Clyde no pudo evitar voltearse de un lado al otro en su cama, los minutos pasaban y no lograba conciliar el sueño. Finalmente se rindió y decidió levantarse para dar una vuelta y despejar su mente.

Caminó cuidadosamente, intentando no hacer mucho ruido y pasó cerca de donde estaban durmiendo Craig y Tweek, reposando su cabeza en el hombro del otro. Se habían quedado dormidos con los audífonos puestos mientras miraban red racer.

Clyde posó su mirada en el tobillo lesionado de su amigo y sintió una punzada en el pecho, ¿Qué estaba haciendo? Al principio creyó que Craig podría salvarse del plan de Cartman, pero ahora terminó así...y sabía que parte de la culpa era suya.

Craig siempre estuvo para él, habían sido amigos desde la infancia y ahora lo estaba traicionando así, ¿y para qué? ¿para vengarse por sus celos?...se había convertido en un desgraciado.

Abrió lentamente la puerta de la cabaña y salió a caminar, había un viento fuerte, por lo que se aferró a su chaqueta y se alejó, sus pisadas perdiéndose en el largo césped.

Antes de que pudiera continuar más lejos, sintió el ruido de pasos detrás de él y al darse la vuelta pudo ver a Bebe, abrazándose a sí misma y con sus rizos agitándose con el viento. Ella miró al suelo por un momento antes de dirigirle la palabra.

"Hola...no podía dormir y ví que saliste, me preocupé entonces y...¿estás bien?"

"Ah..."—sintió sus mejillas enrojecer ligeramente cuando ella mencionó su preocupación, pero negó con la cabeza—"No es nada, tampoco podía dormir, es sólo que tengo la mente muy ocupada"

"Ya veo"–ella asintió y se acercó hasta quedar junto a él–"¿Quieres hablar de ello?"

Clyde se quedó en silencio por un momento, ¿qué podía decirle? para ser realmente honesto tendría que confesar lo que hizo y si lo hiciera Bebe definitivamente no querría hablarle nunca más. Nadie estaría dispuesto a perdonar algo como eso, mucho menos viniendo de él, sabía que no le hacía la vida muy fácil a sus amigos.

Dudo por un segundo antes de quitarse la chaqueta y ponerla sobre los hombros de Bebe, un gesto que había hecho innumerables veces, tanto que sus brazos se movieron casi involuntariamente para hacerlo. Bebe lo agradeció con una pequeña sonrisa y pasó sus brazos por las mangas para abrigarse.

"Bebe, yo..."—no era capaz de decirlo, sin embargo debía soltar algo de la culpa que traía—"Siento que te debo una disculpa, la razón por la que corté contigo fue muy egoísta y la verdad...creo que no supe apreciarte como debería"

Los ojos de la rubia se abrieron con sorpresa—"Esto, tú sabes que después de eso no pienso volver contigo, ¿verdad? no es que-"

"Lo sé."–la interrumpió, evitando su mirada y fingiendo una sonrisa—"No te pido disculpas para que vuelvas conmigo, esta vez es diferente."

Bebe quedó algo atónita, pero asintió y notó sus hombros relajarse—"Si es así entonces acepto tus disculpas"

"Gracias y...lo siento"—respiró profundo y por fin dejó que sus miradas se encontraran, los ojos de Bebe eran tan azules y sus pestañas tan largas, había visto esos ojos resplandecer con alegría y llenarse de lágrimas por su culpa. Incluso si obtenía su perdón, no lo merecía–"Bebe, no puedo mentirte, jamás a tí, te sigo queriendo de verdad, pero sé que he sido un imbécil y sé que mereces algo mejor, no me entrometeré más si intentas ser feliz con otra persona"