Chica Delta

Prólogo

- ¡Emma! – Grito mi madre entrando a mi cuarto – Levántate niña ya es tarde

- Mmm- murmure aun algo dormida – ahorita bajo

- En cinco minutos abajo – me reprocho para luego salir

- Solo unos minutos más...-pronuncie volviendo a taparme

- ¡Ni se te ocurra volver a dormir señorita!

- Si mamá- conteste algo molesta

- ¡Emma! – ¿otro grito más? ¿Qué le pasa a la gente de esta casa hoy?- ¿Tienes mi rizadora?- pregunto mi hermana mientras entraba y se ponía a revolver mis cosas.

- No Maddie, y ahora sal de mi cuarto - respondí mientras salía de mi hermosa y calentita cama.

Me dirigí al baño y toque la puerta, rápidamente alguien salió

- Buenos días hermanita – me dijo Luke mientras revolvía mi cabello – ¿Lista para tu primer día en la UCLA?

- Supongo que sí – respondí bostezando.

- Espero que no te falte mucho, porque hoy es el día de las inscripciones para las fraternidades y no te recomiendo llegar tarde – me comento mientras bajaba las escaleras para ir a la cocina.

Entre al baño, hice mis necesidades, me lave la cara e intente peinar el nido de pájaros que tengo como cabello, pero como siempre, fue imposible, por lo que tuve que mojarme el pelo y aplicar crema para peinar. El problema de los rizos.

Luego de quedar más o menos presentable, baje a desayunar.

- Buenos días familia – salude sentándome en la mesa.

- ¡Liam, Niall! ¡Bajen ya! –grito mi querida mamá para que mis hermanos bajaran.

- Ya vamos mamá, no dramatices – respondió uno de los gemelos mientras bajaba corriendo.

- ¿A quién le dices dramática chamaco? – Dijo mi madre mientras su chancla volaba y golpeaba a Liam. Mamá latina, ¿Por qué no me sorprende?

-Lo siento mami – respondió el chico mientras se frotaba el hombro con fuerza, a lo que todos reímos.

¿Los estoy confundiendo? Les explico:

Tengo cinco hermanos : Luke es el mayor , tiene 22 años y estudia en la UCLA , luego los gemelos Liam y Niall con 17 años , a ellos les sigue Maddie con 15 años y por ultimo Annie con 6 años .

Mi nombre es Emma Smith, tengo 18 años y este es mi primer año en la UCLA.

Volviendo a la historia:

- Liam, Niall, Maddie, Annie – nombro mi madre – al auto – todos obedecieron y rápidamente tomaron sus mochilas para ir al auto – Luke, lleva a Emma – se acerco a nosotros y sonrió – bendiciones mis niños, los amo vayan con cuidado

- Si mamá – dijimos los al mismo tiempo y nos despedimos de ella con un abrazo. Tomo su bolso y se fue.

- ¿Piensas ir en pijama? – me pregunto mi hermano riendo a lo que yo negué y corrí a mi cuarto.

Tome rápidamente la ropa que había preparado por la noche y me cambie. Tome la maleta y baje nuevamente.

- ¿Solo llevas una maleta?- pregunto Luke a lo que yo negué.

- Esto es para esta semana, no quiero andar con tres maletas por el campus – explique – la próxima semana vendré por mas – el solo asintió y yo pregunte - ¿no llevas nada?

- Mis cosas ya están en mi fraternidad, ser líder tiene sus ventajas – contesto

Ambos salimos y nos subimos al auto, como vivimos en los ángeles no nos queda lejos la universidad y podemos estar cerca de la familia, por lo que el viaje no es largo, a lo sumo unos veinte minutos.

Luego de un rato, al fin llegamos al campus

- Te explicare un poco – me dijo cuando estaciono - ¿ves el edificio de allí? – pregunto señalando una gran construcción a lo que yo asentí – ese es el edificio de administración, tu ve allí y te explicaran todo, luego de eso te recomiendo que corras al gimnasio, porque allí están las inscripciones para las fraternidades- yo asentí otra vez y el miro su reloj – son las ocho y treinta, si llegas después de las diez lo más probable es que no encuentres nada.

- De acuerdo, tratare de ir lo más rápido posible – conteste recordando todo en mi mente.

- Te cuidas pequeña, cualquier cosa me llamas y yo te busco o lo que sea – ambos nos abrazamos y yo salí del auto y tome la maleta.

El toco la bocina y se fue.

- Okey, aquí voy – dije para mí misma y comencé a caminar hacia el edificio – Que comiencen los juegos del hambre – comente viendo todos los estudiantes que había en una fila para anotarse y todo ese papeleo.

Y que la suerte este siempre de su lado –pensé mientras me ubicaba al final de la fila.

Sería una larga mañana...