𝓝𝓪𝓭𝓪 𝓶á𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸𝓻𝓶𝓪𝓵.

Capítulo 11

Parte once

Los dos salieron y vieron que realmente estaba saliendo. Julie vio que el paraguas fue empujado por el viento y atrapado en un árbol. Los dos corrieron hacia el árbol, empapándose en el proceso.

Antes de que Julie pudiera decir algo, Thomas estaba trepando al árbol y sacando con cuidado el paraguas. Saltó hacia abajo y lo puso sobre Julie. Ella tomó el paraguas y trató de cubrirlos a ambos, pero tuvo que levantarse un poco más alto para alcanzar su cabeza. Resolvió el problema levantándola y abrazándola.

Ella enterró la cara en la curva de su cuello cuando él comenzó a caminar a casa.

"No soy muy pesado, ¿verdad?"

Sacudió la cabeza. Ella era en realidad muy ligera.

"¿Está ... está bien si yo ... te llamo Tommy? Quiero decir, si no te importa".

Su cuello podía sentir su cara calentándose por la vergüenza. Él asintió con la cabeza y frotó su rostro contra el de ella.

Hoyt realmente se estaba molestando. Thomas estaba tomando más tiempo de lo normal para agarrar a esa chica. Conociéndolo, probablemente destrozó a la chica con su motosierra y no pudo soportarlo todo. Y el hecho de que Julie estuviera con él no sirvió de nada. Tal vez ella realmente lo estaba frenando. Él ni siquiera sabía que ella se había ido hasta que fue a buscarla. Luda Mae dijo que no era nada de qué preocuparse. Sin embargo ... no le gustaba que esa chica distrajera a Thomas.

Thomas continuó llevando a Julie mientras ella se acurrucaba en sus brazos.

"Eres tan cálido".

Podía sentirla temblar un poco y podía escuchar su tartamudeo.

"Lo-lo siento. Eso fue raro. Yo ... la lluvia está fría y quise decir que acurrucarme así ..."

Thomas se detuvo y la besó en los labios. Fue lindo verla avergonzarse. Normalmente, ella siempre estaba tranquila y junta, pero saber que él podía hacerle esto era divertido.

Ella suspiró y besó su mejilla.

"No quiero que los demás sepan todavía. Tengo miedo de lo que puedan decir. ¿Podemos simplemente mantener esto en secreto por un momento?"

El asintió.

"Además, entonces puedes escabullirte en mi habitación o puedo escabullirme en la tuya sin que Hoyt nos avergüence a la mañana siguiente".

Ella se rió de las crudas observaciones que haría el Sheriff. Thomas sonrió mientras la casa de Hewitt se acercaba. La dejó y esta vez llevó el paraguas, para cubrirlos a ambos.

Cuando entraron por la puerta principal, Luda Mae les sonrió.

"¿Recibiste a la niña, Thomas?"

Él asintió tímidamente. Julie sonrió a Luda Mae y Thomas.

"Era muy bueno. Nunca lo había visto trabajar antes. Esa chica trató de esconderse de él en la fábrica de carne, pero Thomas estaba listo. ¿Verdad?"

Hoyt entró bebiendo una cerveza.

"¿Entonces el cuerpo está en la fábrica? Maldición. Todo el mundo siempre va allí. ¿Crees que deberíamos dejarlo, mamá?"

"No tiene sentido conducir de regreso en este clima. Es terrible que ustedes dos tuvieran que caminar a casa. Están empapados".

Julie miró su ropa. No lo eran, sino los de Thomas. Él debe haberla mantenido tan cerca para asegurarse de que el viento y la lluvia no la mojaran.