𝓝𝓪𝓭𝓪 𝓶á𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸𝓻𝓶𝓪𝓵.

Capítulo 20

Parte veinte

Julie pensó que solo descansó unos segundos, pero cuando se despertó, estaba de vuelta en la casa de Hewitt. Ya era de noche y la habitación estaba completamente negra. Solo por la sensación de la cama, sabía que estaba en la habitación de Tommy. Su cuarto.

Se estiró pero sintió algo suave contra su piel. Su cuerpo tenía solo una camisa grande y sus brazos y piernas estaban rodeados por algo.

Julie salió de la cama y se dirigió al interruptor de la luz. La cama estaba cubierta de flores y algunas estaban enredadas en su cabello.

"Tommy", susurró ella con una sonrisa en su rostro.

Ella abrió la puerta para encontrarlo, pero él ya estaba esperando allí. En sus manos llevaba un pequeño grupo de margaritas. Parecía como si solo se estuviera preparando para ponerlos en el dormitorio.

"Te amo", dijo ella abrazándolo.

Él me devolvió el abrazo y gimió felizmente. Julie podía oír su rápido latido. Su cuerpo estaba sudando.

"¿Estabas ... corriendo para conseguir todas estas flores antes de que me despertara?"

Thomas asintió nerviosamente.

Ella sonrió y movió sus manos a sus hombros.

"No estás enojado conmigo, ¿verdad?"

Él negó con la cabeza y luego la miró interrogativamente.

"No te preocupes. Yo tampoco estoy enojado contigo. Pero ... me debes ... muchas cosas".

Metió a Tommy en la habitación y cerró la puerta.

Julie y Thomas se despertaron con el ruido de los cristales rotos. Thomas se puso su ropa mientras Julie se cubría con las mantas. Antes de que ella pudiera hacer nada, él agarró su motosierra y comenzó a irse.

"B-Ten cuidado", dijo ella mientras salía de la habitación.

Thomas bajó y miró a su alrededor. No había nadie en la sala de estar, lo que era extraño para los madrugadores. Mantuvo su motosierra cerca mientras entraba en la cocina.

"¡Maldito imbécil!"

"¡Basta, tío Monty!"

Alrededor de la mesa de la cocina estaban el tío Monty, Hoyt, Cletus, Bobby y Luda Mae.

"¡Tommy! ¿Qué te tomó tanto tiempo para levantarte?"

Thomas miró a Luda Mae.

"Llamamos y dijimos que Julie estaba de vuelta. Se sentían mal y querían disculparse con ella".

"¿Novio?" Julie dijo caminando.

Thomas quería correr Julie de vuelta arriba. Escogió un vestido negro que tenía tirantes finos y bordados en el pecho y en los extremos, que solo se arrodillaban. ¿Por qué no podría haber elegido algo que la cubriera más?

Cletus y Bobby silbaron.

"Mira esta cosa bonita?"

"Danos un giro aquí!"

Julie rió y giró.

"Ahora un beso", dijo Bobby frunciendo los labios.

Julie miró a un Thomas enojado.

"Bueno."

Se inclinó y le dio a Thomas un largo beso. Al principio se sobresaltó, pero con mucho gusto la envolvió con sus brazos y le devolvió el beso.