-Te quiero,Miriam.-Besé su frente.-Y nunca dejaré de hacerlo,te lo prometo.
-Yo también,Luke.-Me abrazó fuerte.
-Tengo que irme,lo siento.-Bajé mirada.
-¿Cris?-Asentí.-¿Una cita?-Repetí la acción y noté el dolor en sus ojos.
-Lo siento,ojalá pudiera abandonar el plan,pero necesito ese dinero para pagarle a Alex y lo que me sobre,lo gastaré en comprarme una casa preciosa lejos de New York y toda esta mierda.
-Ese Alex,¿es con el que terminaste a puñetazos y que las heridas te las curó Cris?
-El mismo.
-Mataría a ese gilipollas ahora mismo.
-Ni se te ocurra acercarte a él,Miriam.
-Vale,vale.Prohibido acercarme a ese misterioso Alex.-Sonreí.
-Así me gusta.-Besé su cabeza.-Ahora si me disculpas,me iré a duchar.
Cogí una toalla y me metí en la ducha.El agua a presión relajaba los músculos tensos de mi espalda y pude tener treinta segundos de tranquilidad hasta que volví a darle vueltas al tema.Odiaba la situación en la que me encontraba:Iba a destrozarle el corazón a una chica inocente,iba a impedir que dos personas que se aman el uno al otro puedan llegar a tener algo,le iba a hacer la vida imposible a dos de sus amigos solo para poder llevar el maldito plan acabo y así poder ganar el concurso y el dinero para poder pagarle a Alex.Además,estaba Miriam,la amaba y ella tendría que llevar también la carga de mis problemas.Sí,era todo un hijo de puta pero no porque yo quisiese,si no porque Alex me obligaba a serlo para poder satisfacerle y no tener problemas.Lo odio.Odio mi vida y también me odio.
-¡Luke!-La voz de Miriam hizo que despertara de mi trance.Terminé de ducharme y me lié una toalla a la cintura,Miriam abrió la puerta.-Vas a tener la primera cita con Cris,ponte un traje,la conquistarás antes.-Sonrió dulcemente y me guiñó un ojo.Por eso la amaba,podría estar destrozada por dentro,pero siempre iba a ayudar a los demás.Así que le sonreí y fui a abrazarla,¿qué más podría hacer?Solo quería besarla y hacerle feliz toda la vida.Mojé un poco su camisa debido a que no había terminado de secarme del todo.Me ofreció el traje.
-Póntelo rápido,que todavía te tengo que peinar.-Obedecí y en tres minutos estaba vestido.
-Ya estoy.-Miriam sonrió cuando me vio.
-Estas precioso,solo necesitas un retoque aquí.-Colocó derecho el cuello de mi camisa y me besó-y ahora ven,vamos a peinarte.-Dio saltitos de alegría.A mí no me gustaba mucho la idea,pero la veía saltar como una niña de tres años que acaba de abrir sus regalos de Navidad,y me daba igual todo.Así que no opuse resistencia alguna.
Cogió unas tijeras y cortó algunos mechones rebeldes de mi cabellera rubia y justo después untó una capa de gomina.Al terminar me miré al espejo,para no gustarme el conjunto me veía bastante bien.-Ahora sí,perfecto.
-Tu siempre estás perfecta.
-Vete ya,que si no vas a llegar tarde.-Acepté poco convencido.-Yo me iré al apartamento,mañana me cuentas.Adiós cariño.-Besó mis labios y salió por la puerta.Noté que quería irse,estaba triste y yo era un hijo de puta que solo se quedó quieto sin hacer nada al respecto.Suspiré.Eché un último vistazo al interior de la casa y posteriormente salí.Era hora de la primera cita.
Narra Cristina
Cogí un vestido rosa palo con un cinturón marrón para quedar con Luke,el problema era el pelo.
-¿Recogido o suelto?-Le consulté a Sandra.No respondía-¿Recogido o suelto?-Dije un poco más alto.Seguía sin tener respuesta.-¡Sandra!-Grité mientras le tiraba un cojín.Por fin reaccionó.
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Chica skater
Teen FictionMi pasión es el skate,pero¿quién iba a decir que siendo una chica era una de las mejores del mundo?Tendría que ir a competir a la otra punta del mundo con cuatro idiotas,pero también dejando al amor de mi vida allí.La distancia no es fácil,y menos,s...