12 "NO PUEDO VIVIR SIN TI"

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Julia

Carlos me había puesto la mano en mi muslo. Sabía que eso me molestaba mucho, y sabía también que lo estaba haciendo a posta por su sonrisa de disfrute al ver mi cara. Le aparté la mano disimuladamente, pero él me la volvió a poner. Lo miré con una mirada de esas que dices "si las miradas matasen". Él se rió, pero no quitó su mano de mi pierna. Tuve que aguantar prácticamente toda la comida con su mano en mi muslo y reprimiendo mis ganas de acortar la distancia entre nosotros y darle un beso. Cuando acabamos nos levantamos a recoger los platos. Me lo había pasado genial con Noelia, Carlos y Dave. No parábamos de reírnos.

-Chicos callaos que mis padres me están llamando -dijo Noelia cojiendo el teléfono- hola mamá -se levantó de la mesa llendose a su cuarto-

Cuando ví que se había ido le quité la mano a Carlos y le dije:

-Te gusta verme sufrir, ¿no? -le dije con cara seria-

-Puede... -dijo apartandome un mechón de pelo que tenía en la cara- te quiero, ¿te lo había dicho?

-Si, yo también pero con ese te quiero no me quitas el enfado que lo sepas -dije levantándome a dejar el plato-

Carlos rió y tiró detrás mía. Pobre Dave, estaba ahí de sujetavelas.

-Ahora volvemos, Dave -oí decirle Carlos a Dave-

-No me digas que te has enfadado -dice cuando llegó a la cocina-

-Puede... -dije imitandole-

Sentí como me abrazó por detrás y me dió un pequeño mordisquito en la oreja. Entonces me dí la vuelta y le dejé un pico en los labios.

-¿Solo me vas a dar un pico? -dijo Carlos poniendo un pucherito- ven aquí anda -dijo arrastrándome hacia él-

Le dí un beso más largo y varios picos después.

-Te quiero muchísimo Carlos -dije dándole otro pico-

-Ainsss mi Julia -dijo abrazándome- yo también te quiero -me dió un beso tierno-

Nos besamos apasionadamente y me subí a él a modo koala. Me sentó en la encimera y seguimos besándonos. En nuestros besos se notaban las ganas que nos teníamos, pero yo quería ir despacio. Nos separamos por la falta de aire y juntamos nuestras frente. Me encanta tenerlo así, con su respiración tan cerca. Hablándonos con los labios prácticamente uno encima del otro.

-Juilia, te quiero. Me he dado cuenta que no puedo vivir sin ti -me dijo Carlos y me besó-

-No hay manera, no puedo estar sin tiii -le respondí cantando- yo también te quiero Carlitos -le volví a besar-

-¿Quieres salir conmigo? -me preguntó Carlos nervioso-

-Claro que siii -le dije emocionada y sin pensarlo me lancé a sus labios y me volví a subir a él a modo koala-

El beso se fue intensificando, cogí su nuca para intensificarlo aún más si cabía, y ahora si me dejé llevar por el deseo y le quité la camiseta a Carlos. Seguíamos besándonos mientras le tocaba su abdomen. Él me estaba quitando la camiseta como podía y me apoyó en la encimera para seguir besándome mejor, pero yo le dí sin querer al grifo y me mojé todo el culo.

-Joderr me he empapado -dije separandome de Carlos- ¿ahora que hacemos? ¿Qué le decimos a Dave y a Noelia de cómo me he mojado?

-Pues le decimos que estábamos recogiendo la mesa y que se me ha caído un vaso de agua encima tuya y ya está -dijo Carlos-

-Ay que apañao' eres -le dije abrazándole y le di un beso en los labios- te quiero -y nos besamos por última vez antes de salir de la cocina. Íbamos agarrados de la mano-

-Hombre por fin -dijo Dave cuando nos vió llegar- ya creía que estaba solo en esta pedazo de casa

-Anda ya exagerao si hemos tardado apenas cinco minutos -le dije yo-

-Oye, ¿y Noelia? -preguntó Carlos- ¿Todavía no ha vuelto?

-Que va... -respondió Dave-

Carlos me cogió de la mano arrastrándome hasta la habitación de su hermana y golpeamos antes de entrar.

-ADELANTE -chilló Noelia desde dentro-

-¿Por qué sigues aquí? ¿Qué te ha dicho mamá? -preguntó Carlos-

-Acabo de colgarle a mamá. Me ha dicho que no vienen hasta mañana o pasado. Que se les ha complicado el viaje de negocios -acabó diciendo Noelia-

-Ahhh vale. Entonces, -dijo Carlos mirándonos a Dave y a mí- ¿Os quedáis a dormir?

-Por mí vale -respondió Dave y yo asentí-

Me cambié en la habitación de Noelia. Le dije la escusa de Carlos y se la creyó.
Eran las nueve y media y Carlos entró corriendo al salón, donde estábamos viendo una serie Noelia, Dave y yo.

-Chicos, chicos -empezó a decir Carlos- me acaba de llegar un mensaje para irnos de fiesta. Han abierto una discoteca aquí en la calle de al lado. ¿Vamos?

-....

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Que monos son Julia y Carlos😍 ¿Creéis que irán a la fiesta? Gracias por leer os quiero muchoo❤

A tres escasos centímetros |Julright|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora