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Cantaba el jardinero la luz y la vida, veías el rostro satisfecho, siempre alegre y con la rosa al pecho.

La hermosa y olorosa rosa, era más blanca y más pura que una perla, el jardinero al llegar la primavera creiase afortunado por tenerla.

La Rosa IngrataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora