El campamento de Marty

ULTIMA SEMANA DE ESCUELA (PARTE 1)

 Marty era un chico común de diez años de edad, era algo gordo, de cabello esponjoso color negro, usaba anteojos y su color favorito era el azul. Vivía con sus padres y su hermano mayor, iba a su escuela ubicada en el estado de Nueva Jersey. Su pasatiempo favorito era leer datos curiosos, dibujar comics, y sobre todo ver películas y jugar videojuegos.

Dia 1

Era lunes de la última semana de clases y Marty como todos los días, se despertó a las seis de la mañana, acomodó su cama, se cepilló los dientes, y fue a vestirse. Sacó de su armario una camiseta azul con mangas blancas, un pantalón negro y un par de zapatos Reebok azules también. Se vistió co cada prenda, las cuales le quedaron un tanto apretadas debido a que estaba gordo. Cuando teminó se dirigió a su mesa de noche para tomar sus anteojos y se los puso. Por ultimo tomó su mochila favorita con diseño de MARVEL y se la puso en la espalda.

Cuando estuvo listo, salió de su cuarto y bajó las escaleras hacia la cocina, donde sus padres Amanda y Carlos lo esperaban para desayunar. El se sentó en la mesa mientras sus padres terminaban el desayuno. Sus padres lo vieron y lo saludaron.

-Buenos días mi gordito- Le dijo Amanda mientras se acomodaba sus anteojos –Como amaneciste hoy?

-Buenos días marty-Continuó Carlos-¿Cómo amaneció esa mentecita de nerd?.

-Muy bien mamá y papá. Me siento muy contento.

-¿Por qué tan contento mi pequeño nerd?-Preguntó Carlos?

-¡No lo llames nerd!-Le dijo Amanda golpeándolo con el codo-Sabes que no le gusta.

-Pues verán. Ustedes saben que es el primer dia de la última semana. Resulta que voy a pasarla al máximo con mis amigos antes de terminar el cuarto grado.

Amanda dejó a un lado sus cosas y se dirigió hacia su hijo para apretarle sus mejillas rechonchas.

-Ay mi bebito está muy emocionado por todo, se ve más feliz que de costumbre.

-¡Mamá! No soy un bebé hahahahaha.

-Ya lo sé, pero eres un gran tesoro para mí.

-Gracias mamá, tu también los eres para mi-Dijo poniéndose colorado.

-Ay hijo-Rió Carlos- El tiempo ha pasado volando, parece que hace tan solo dos días cuando jugabas con tus amiguitos en la plaza.

-Papá, eso fue exactamente hace dos días.

-Lo sabemos Marty, pero parece que fue hace años.

-Muy bien mi pequeño marty, vamos a desayunar.

Amanda y Carlos colocaron los platos en la mesa para los tres. Era para cada uno un plato con tres waffles cubiertos de Nutella y frutas picadas, acompañados con una taza de chocolate con bastante hielo. Marty se sentía muy feliz al ver el desayuno, quería acabárselo todo de un bocado, pero luego recordó una cosa y su sonrisa lentamente se fue esfumando.

-Oh que delicioso se ve esto, pero..... ¿A qué se debe?.

-¿Qué quieres decir con eso Marty?-Le preguntó Amanda preocupada.

-Es que siempre me preparan cosas así cuando van a darme una noticia

Amanda al ver a su hijo tan preocupado, se sentó en la mesa justamente a su derecha y comenzó a hablarle de la manera mas suave posible.

Hijito, creo que ya te diste cuenta de que tratamos de decirte algo, pues esto es una cosa que tu padre y yo hemos planeado durante las ultimas semanas.