ÚLTIMO

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“No quiero….”





—Yoongi.. —dijiste sentándote a mi lado, yo te conteste con un asentimiento dando a entender que te escuchaba—Yoongi~—dijiste ahora gateando por la cama sentándote atrás mío.

—Si, bebé? —pregunte un poco anonadado por tus movimientos lentos.

Colocaste tus manos en mi pecho abrazándome, dejando varias caricias, tocando por encima de la camisa
—Hyung… tiene que relajarse—dejaste un beso en mi cuello, haciendo un recorrido con tu nariz por este.

Suspiro relajándome instantáneamente,  dejando mi cuello más disponible para que sigas.

—Mmhj—. Te reíste dejando un deliciosa vibración en mi cuello, lamiste y te dirigiste a mi oreja—Muy bien hyung, tiene que disfrutar—diste un mordisco en el lóbulo.

Bajaste tus manos dejando una caricia hasta llegar a mi abdomen en donde con tu dedo hiciste círculos rodeando y acariciando el contorno de mi ombligo. Sonreí por esa caricia tan cálida.
Tu mano bajo hasta rosar mi entrepierna dando un ligero masaje por sobre el pantalón que ocupaba. Solté un suspiro más profundo por tus caricias.

—Ho-Hoseok—te llame pero no corte tus movimientos, puse mi mano en uno de tus muslos comenzando a apretar. 

Mi pene comenzó a despertar, tú metiste tu mano entre mis bóxers tocando ahora sí toda mi extensión haciendo un suave movimiento de arriba hacia abajo, tu pulgar tocaba mi glande con un movimiento circular esparciendo mi líquido.

Entre todo esto mis pantalones ya estaban más debajo de mis rodillas, yo estaba acostado en la cama y tu a un lado arrodillado en esta, prestando tu atención en tu maniobra. Todo lo que causas en mi ser en solo unos segundos sin darme cuenta.

Me apreciaste y me sonreíste, una sonrisa arrogante, te encantaba que este a tú merced y a mi me encantaba lo que me hacías sentir.

Tu cabeza fue bajando en dirección a mi erección, de solo darme la idea de lo que ibas a hacer me volvía loco.

—J-Joder—solté al sentir tu húmeda boca—Si..—apreté las sabanas entre mis manos, arqueándome suavemente.

Ver tus labios rodeando mi extensión,  haciéndola desaparecer por completo, ver como tus mejillas se ahuecaban para poder tragarla toda, joder tan pornográfico.

—Mmh. ¡Si joder! —subí mis caderas ayudándote en el movimiento, fallándote la boca. Lo mejor es sentir esa boca, el aire caliente recorriendo mi falo.

Gemiste ahogado, haciendo que choque contra mi erección palpitante, sintiendo una deliciosa vibración.
La sacaste de un movimiento de tú boca haciendo que suene un chasquido. La agarraste con la mano comenzando a bombear y diste un lamida, tú lengua recorriendo desde la base hasta la punta, en donde succionaste y volviste a la base.
Mi vientre se contrajo, paraste tu movimiento y la apretaste para que no me corriera. Gruñí en respuesta.

—No bebé, aun no—. Diste la última lamida a una de las gotas de pre semen que salía—Rico-Rico~—bajaste de la cama y te quitaste la camisa y los pantalones, dejando ver un bulto mojado.

Reí—Mm, parece que ya estas todo mojado—te sonrojaste. “me encanta”—Y solo con darme una mamada, y si el niño viene para hacerlo sentir mejor—le digo con una sonrisa socarrona.

Te acercaste con solo el bóxer, ver tu cuerpo es tan malditamente ardiente, tus pezones semi erectos, ver esos brazos, tú torso mediamente marcado, ni hablar de tus piernas, oh joder, es solamente magnífico.

Te posicionaste encima de mí apretando mi pene entre tus nalgas, gemiste  por el contacto y yo gruñí. Comenzaste a moverte en un delicioso vaivén, no podía más, tus nalgas acariciando mi entrepierna, esos esquicitos movimientos me volvían loco, la forma en la que tus caderas se mueven.

Te cogí de las manos y cambié de posiciones, ahora tu estando debajo de mí, te di una sonrisa y te bese, nuestros labios se encontraron tan desesperados por su esencia, un beso lujurioso y caliente, tu lengua y la mía peleaba para ver quien sacaba al otro unos suspiros, obviamente ambos perdíamos, nos separamos mordiendo tu mi labio inferior.

Mis manos sujetando y acariciando tu cintura, mi boca atrapó uno de tus pezones, en donde comencé a lamer y chupar, tan rico, probándolo dando mordiscos que te sacaban gemidos, no hice esperar mucho al otro, dejando los dos botones sensibles y húmedos quede satisfecho y más con los gemidos que te saqué.

Fui bajando con besos, y mis manos recorriendo tu figura, hasta llegar al elástico e inició del bóxer, te di una mirada algo juguetona y por dios la vista que aprecie desde donde estaba, mirándome algo desesperado, tus mejillas rojas y lamiéndote tus labios con al final un suave mordisco, lamí los míos gustoso.

Di una lamida a tu erección por sobre el bóxer y te arqueaste.
Te lo quité de una vez y le di atención masturbándose, lo necesitabas, tus suspiros eran profundos.

Tus muslos, los que me volvían loco, acariciándote todo hasta el interior de estos, separe tus piernas llevando mi dedo a tu entrada, tocándote por encima solo acariciando, te contrajiste, me chupe el dedo dejándolo lo más húmedo posible y dirigiéndolo de nuevo a tu entrada lo pase de nuevo, necesitaba hacerlo.
Me removí y te gire quedando boca abajo. 
Te arrodillaste dejando tu culo en alto.

—Eso, así me encantas—te di una nalgada y gemiste—Mm, te gusta esto—otra más. Apreté tu nalga moviéndola, di una lamida y mordí uno de tus cachetes rozando tu interior.

Oh cómo se contrajo tu ano, ah el color rosado, tan apetitoso—Ahh—o sí, soltaste un gemido. —N-No Yo-Yoongi, esta sucio—‘oh bebé nada me va a parar’.

Metí mi lengua en ese espacio, sentí cálido, ah como me lo imaginaba, di varias falsas entocadas, la saliva desbordándose de mi boca, tus gemidos eran un desorden pidiendo que paré, ah pero si te encantaba, al final deje una lamida en este, y tu respiración se trataba de normalizar.

Metí dos dedos de una en tu interior, comenzando a sacarlos y meterlos con  rapidez, te sorprendiste, pero también comenzaste a moverte, ya no eran dos ahora eran tres dedos moviéndose en tu interior y tu pedías más, sacando quejidos, suspiros e insultos.
Los saque de tu interior soltando un quejido en contra y tu culo contrayéndose por atención.

—Bebé—dije en tu oreja haciéndote tener un escalofrío—Mm me encantas.. Todo tú—decía mientras restregaba mi pene entre tu culo.

No pude aguantar más, deje un beso en tu espalda y poco a poco me fui introduciendo en ti, te arqueaste—Ho..Hoseok, tan estre-cho—dije, sobando tu cadera.

—Ta-tan gran..de~—moviste tus caderas con rapidez, querías más contacto.

—Rayos—el sonido chasqueante y húmedo era lo que oía—Oh sí bebé, te encanta—dije para luego darle una palmada, junto con una fuerte entocada.

Salía despacio y entraba de una sola y te encantaba, yo se que tocaba tu punto por lo loco que te volvías, te gire y quedaste boca arriba, me acomode entre tus piernas aún adentro y seguí con el movimiento de mis caderas. Apretabas tus puños entre las sabanas, tu boca abierta para sacar todas esas notas agudas, que son música para mis oídos.
Ver cómo se desaparece por completo mi pene por tus nalgas, el sonido que hacen mis bolas al chocar contra estás, subí tus piernas a mis hombros y me incline hacia ti. Comencé a moverme más rápido y más fuerte.

Mis cabellos pegados a mi frente y el tulló revuelto por la almohada, cada suspiro que te saco, cada gemido aumenta el querer ir más rápido, el querer partirte.

—Diablos— susurre, baje tus piernas a mi caderas y tu las envolviste enseguida, mis manos a los costados de tu cabeza.

—Yoon-Yoon..gii—me llamaste estirando tus brazos, demonios, me incline más hacia ti y te bese.

Tus manos se sostenían a mi espalda, cómo sin querer que me fuera, pero se resbalaban dejando rasguños que en estos momentos no importaban nada, pero iban a dejar marca, marcándome incontables veces cada que daba una entocada, dando una prueba de que nos entregamos una vez más.

Joder nos besábamos una y otra vez y solo porque teníamos que separarnos para respirar, si no, sería un beso infinito, saboreando nuestros labios, las lenguas recorriendo cada esquina de la boca del otro, chupando y mordiendo los labios, joder era tan excitante.

Me separe de tus labios, pero no de ti, mis caderas eran imparables y tus jadeos también, mis penetraciones aceleraron más de lo que ya era, salía y entraba con tanta rapidez como de fuerza, torturando tu entrada y tu próstata, los dos estábamos a punto de corrernos, tus gemidos ya no eran legibles.
Con mi mano fui hacia tu pene y lo agarre comenzando a masturbar, necesitaba ver como te corrías y tu necesitabas atención.

El cosquilleo en mi vientre lo decía todo, necesitaba dejarte lleno, no pude más y antes de avisar me corrí dentro tuyo, arqueaste tu espalda corriéndote tu también en mi mano y sobre tu vientre.

Con esto debiste de sentirte tan lleno, mucho semen en tu interior, al salir de ti, tu ano tenía espasmos comenzando a resbalar todo el semen por tu culo hasta llegar a las sabanas debajo de ti.
Nuestras respiraciones eran irregulares y pesadas.

Me dejé caer a tu lado, cerrando los ojos para descansarlos, tanteando tome tu mano con la mía y las entrelace.

Estábamos cansados ambos, podíamos haber caído en brazos de Morfeo en ese mismo instante pero no, yo abrí los ojos y me gire quedando de lado cortando nuestro agarre. Lo sentiste y también abriste tus ojos me viste de lado y sonreíste, y yo lo hice por inercia, contagiándome.

Apreciándote ya sabía lo que quería y antes de hacer algo tú leyéndome la mente me besaste, mi mano tomando tu mejilla dejando todo mi peso en la otra. Este beso no era como los otros en pleno acto, este era el dulce, el único, era el de “amor”.

Ambos necesitábamos ese beso.

Al separarnos nos vimos a los ojos y nos sonreímos, y está vez si nos fuimos a dormir sin sentir que nada nos faltaba.





“No quiero..dejarte, no puedo borrarte, quiero todo en este mundo junto a tu lado ya que contigo es todo lo que esta bien, la respuesta a todo siempre vas a ser tú “




****

El fin.
Espero les haya gustado.
Sol~

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2019 ⏰

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Tú Eres La Respuesta || ∆Yoonseok∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora