Carta 15

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Querida Julia:

Quiero dejar nuestra relación o lo que sea que tengamos. No quiero seguir viéndote ni oyéndote.

Desde el principio supe que esto no podía funcionar. En el momento en el que te vi entrar en esa cafetería de la esquina, me quedé anonadado con tu belleza. Tu pelo ondulado, tus ojos almendrados, tu piel color hueso...

Me acerque a hablar contigo, aunque en mi mente seguía apareciendo mi bella y sencilla mujer. Después de hablar durante horas en aquella mesa cercana a la ventana, me invitaste a tomar una copa a tu casa. Sabía que aquello estaba mal pero aún asi acepté.

Miradas, sonrisas, caricias y besos... En eso se resumió el rato que pasé junto a ti.

Sin embargo, al llegar a casa después de medianoche, tuve que enfrentarme a mi mujer. Entré en casa, mis hijos vinieron corriendo a abrazarme, mientras que mi mujer me miraba pícaramente. Murmuré una pobre excusa disculpándome por la tardanza.

En ese momento supe que lo que había sucedido entre tú y yo no había sido nada. Yo quiero a mi familia, quiero estar a su lado. Por eso, lo de ese día fue un error que jamás volveré a cometer.

Espero que lo puedas llegar a comprender,

Ethan

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