Finalmente estoy lista para dirigirme a mi segundo día en el instituto. Me reviso en el espejo: una camisa gris debajo de una chaqueta negra de cuero; unos leggins y unas zapatillas del mismo color.
Lo mío es la ropa de negro al ser mi color favorito, y como esta vez no voy retrasada pude escogerla mejor. Vuelvo a repetirme lo mismo de todos los días: Sí soy bonita... Y soy muy inteligente.
— Tal vez no sea la más bonita, —digo mirándome al espejo— pero por lo menos se vestirme bien... O eso creo. Y soy muy inteligente.
Una vez escuché a una de mis tías decir... Que una mujer para poder salir adelante en esta vida o es bonita o es inteligente. No sé si eso sea verdad, pero si lo es... Bueno, ya tengo cubierta una parte.
—¡Kathy, el desayuno! —Escucho a mamá.
Bajo a desayunar, saludando a mi mamá con un beso y a Luna acariciando su cabeza. Como huevos con salchicha y me voy a lavar los dientes.
En el espejo del baño me veo mientras me peino, agarrando una porción de mi cabello y tejiendo una trenza lateral. Al terminar veo que no ha quedado como vi en la imagen, pero por lo menos es decente.Un pitido de moto se escucha desde afuera de mi casa. Salí de mi habitación, dirigiéndome a la sala y encontrándome con que mi madre estaba saludando a Isaac; él al verme sacudió la mano en un saludo mientras yo me acercaba hasta donde estaba. Mi madre ya había vuelto a la cocina.
— ¡Hola! —Saludé con mi usual voz baja, pero llena de entusiasmo. Noté entonces que mi amigo venía acompañado de una chica. Era más baja que nosotros dos, de contextura delgada y de sedosa cabellera de un rubio castaño.
— ¡Hola Kathy! —Isaac se acercó a mi y me regaló un beso en la mejilla. Luego se giró, viendo a la muchacha— Mira, te presento a Jenny, es mi amiga, es como una hermana y confidente para mí...
— Un gusto —Me dice, acercando su mano para que la estreche. Seguramente mi rostro refleja seriedad, porque ella se coloca nerviosa—. Me llamo Jennifer Vega, pero puedes decirme Jenny si quieres —yo no respondo, ni siquiera cambio mi expresión, por lo que ella comtinua—. ¿S-Sabes? Dany me ha hablado mucho de ti.
— Oh. —Miro de reojo al chico— Entonces, el gusto es mío y espero podamos llevarnos bien.
La chica se relaja visiblemente cuando cambio de ser seria a ser amable.
La verdad es que Jenny parece agradable, diferente al resto de las chicas. Cuando hemos llegado hasta el salón donde me tocará recibir la clase nos detenemos.
— Nos vemos a la hora del receso —se despide Jenny, dirigiéndose a un aula diferente. Isaac y yo también nos despedimos.
Ingreso al aula, y como el último puesto ya ha sido reclamado con un bolso sobre él, me siento en el penúltimo, uno igual de bueno.
Al estar ya sentada comienzo a sacar mis cosas, cuando de repente mi visión se oscurece, producto de unas manos que tapan mis ojos.Y solo hay un ser humano en este mundo que se atrevería a hacer esto— Isaac, ya te he dicho que no me gusta que hagas eso. ¿Porqué no vas a tu salón? Se te hará tarde —No recibo respuesta alguna, lo cual me inquieta y frustra más— ¡Isaac, basta! —Me giró con fuerza, consiguiendo destapar mis ojos.
Intercepto una mirada pícara y burlona de tonos azulados, una mirada con la cual no debo de esforzarme tanto para saber a quién pertenece— Hola, Fiera... ¿Quién es Isaac, por cierto?
— ¿Ahora qué quieres chandoso? —Me levanto, apartándome de él y su asquerosa presencia. Odio que su perfume me este causando estragos hormonales por dentro— Desgraciado, ya te he dicho que no quería volver a verte.
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AMOR & PREJUICIOS
Teen FictionKatherine es una adolescente de dieciséis años, muy típica para quien la viese. Es introvertida, reservada, algo asocial y caracterizada por no tener muchos amigos. A pesar de su actitud, resalta entre los otros jóvenes por su actitud rara, poco nor...