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—¡Se acabó! Estamos perdidos —anunció Taehyun, llevándose las manos a la cabeza—. ¡Y todo por seguirte a ti!

Apuntó a Yeonjun.

—¡Hey, te juro que vi a un conejito corriendo por aquí! —contestó el chico.

—¡Nos comerán los lobos!

—¡Tranquilo! —exclamó Hueningkai, poniendo una mano sobre el hombro de su amigo—. Soobin hyung no debe estar muy lejos, cuando se de cuenta de que no estamos en las tiendas seguro vendrá a buscarnos.

—Soobin está dormido, y sabes que duerme como un tronco —dijo Taehyun—. Vamos a morir.

—Habla por ti mismo —respondió Yeonjun—. Sé exactamente lo que se debe hacer en estos casos; dividirse en dos grupos, pelear para saber quien gobernará el bosque y clavar la cabeza de un cerdo en una lanza, ahora, ¿Quien luchará contra mi?

—Estás loco.

—A ti te comeré primero.

—¿¡Qué!?

—¡Basta! Debemos mantenernos unidos, chicos —dispuso Beomgyu—. Y yo quiero estar del lado ganador, así que le voy a Yeonjun en la pelea.

—¡Beomgyu!

—¿Qué? Si vamos a estar aquí debe pasar algo interesante, ¿No? Ahora sé valiente y lucha contra Yeonjun, que ya se está poniendo aburrido por aquí.

Hueningkai sacudió la cabeza.

—Ustedes dos, quedense aquí mientras taehyun y yo tratamos de encontrar el campamento —dijo.

—Traten de no matarse mientras no estamos.

—Lo mismo digo, dentro del bosque hay muchos depredadores —informó Yeonjun, antes de que los otros dos desaparecieran entre los arboles.

Los dos mas jovenes trataron de volver sobre sus pasos, ¿Por dónde habían pasado?

Vieron el lugar, tratando de encontrar algo conocido, pero todo se veía igual, ¡Iban a estar atrapados ahí, sin comida con sus dos extraños amigos hasta el amanecer!

Después de unos minutos buscando una manera de salir se rindieron, decidieron que era mejor esperar a que Soobin los encontrara, igual, ¿Qué tan malo podría ser pasar la noche con sus amigos enmedio del bosque?

Regresaron por donde creían que estaban sus amigos, pero cuando llegaron al lugar en donde habían dejado a Beomgyu y Yeonjun se dieron cuenta de que no había nadie, los habían abandonado.

—Hijos de puta... —murmuró Taehyun, antes de ser aplastado por Yeonjun, que cayó de un arbol bastante alto.

—¡Así que sobrevivieron!

—¡¡Sueltame, idiota!!

Taehyun tiró a su amigo al suelo y se sacudió la tierra de la camisa, luego frunció el ceño.

Yeonjun sólo llevaba puestos los pantalones y se había puesto la camisa en la cabeza.

—Ponte algo...

—¡Esta es la naturaleza! Tienes suerte de que lleve pantalones y no un taparrabos.

—No quiero imaginar eso... por cierto, ¿Donde está Beomgyu?

Antes de que Yeonjun pudiera contestar, su amigo cayó de otro arbol sobre Hueningkai, tirandolo al suelo.

—¡Tienen que dejar de hacer eso! —exclamó Hueningkai, quitándoselo de encima.

—¡En el bosque es comer, o ser comido! —respondió Beomgyu, sacando una rama afilada.

—¡¡Ayuda!!

—¡Comida! ¡Comida! ¡Comida!

Hueningkai corrió y trató de subir por un arbol, pero su condición física no era la mejor. Beomgyu lo siguió y lo apuntó con su rama.

—¡No te muevas!

Taehyun vió a todas partes, buscando algo con qué defenderse, pero lo único que encontró fue una pelota manchada con pintura roja.

Decidió que correría a donde estaba la pelota y la usaría para golpear a sus dos amigos en sus grandes cabezotas, pero algo lo interrumpió.

—¿Qué demonios está pasando?

Todos vieron al lugar de donde venía la voz y se encontraron con Soobin, que parecía haberse levantado de una larga siesta.

—¡Hyung! —exclamó Hueningkai, corriendo hacia él—. Estabamos perdidos y estos locos trataron de comerme, no me deje solo otra vez.

Soobin frunció el ceño.

—¿Por qué simplemente no vinieron por el camino de piedras?

—¿El camino de qué?

—El camino de piedras...

El chico se apartó, mostrando un camino de piedras que llevaba hasta el campamento, y que de hecho, no estaba muy lejos de ahí.

—Oh... nosotros-

—Bueno, esto es embarazoso —dijo Beomgyu, tomando su pelota—. Deberíamos ir a comer al campamento y olvidar este incidente.

—Yo acepto —contestó Yeonjun, con su camisa aún amarrada a la cabeza.

Soobin vió a sus amigos, tratando de formular una explicación en su cabeza, pero no funcionó.

¡ INCORRECT TXT !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora