Capítulo 4 (protector)

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Me encuentro almorzando junto a mi padre, desde que mi madre murió mi padre pasa más tiempo conmigo, por otra parte raijin está parado justo al lado derecho mío, como siempre, nunca se relaja a veces me pregunto si descansa bien, todo lo que hace aun así nunca me muestra debilidad o cansancio, a veces  me pregunto si es feliz.

-Kaori, que quieres para tu cumpleaños, mi hija está creciendo tan rápido—quien decía esta palabras llenas de alegría mientras mostraba una sonrisa era mi padre.

-No te preocupes padre no quiero nada en especial.

-Como que no… tú debes de querer algo.

-Bueno…ya que insistes… lo que yo quiero es…-- comencé a mirar a raijin disimuladamente para ver si mi padre se percataba.

-No entiendo dime que es lo que quieres. –solo me preguntaba esto mientras trataba de comprenderme y yo aún le hacía señas con mis ojos y mi boca  señas.

-Ah, ya entiendo.—al parecer lo comprendió, por un instante casi salto a los brazos de mi padre por la felicidad, sin embargo lo que dijo—gracias por acordarme kaori… raijin necesito que después de que hayas almorzado te dirijas a este lugar.

Como usted diga.—raijin se agacho y recibió una pequeña nota de la mano de mi padre.

¿Qué pasa kaori no me bas a decir  lo que quieres? – Mi tonto padre no se había dado cuenta, cruce mis brazos y a la vez infle un poco mis mejillas y al mismo tiempo bajaba mis cejas—¿qué sucede kaori tecientes mal?

“padre baka” lo dije en mis pensamientos no podía creer que mi lento padre no se haya dado cuenta de que lo que quería era pasar un día con raijin, a veces los hombre son tan lentos.

Después de unos minutos, ya había terminado de comer, me dirigí a mi habitación e igualmente mire por la venta, estaba algo desilusionada, ya que raijin fue a cumplir la misión de mi padre ¡¿por qué tienes que ser así raijin?!—suspire.

Ahora que me acuerdo, raijin comenzó a ir a las juntas de mi padre el día que mama murió, según los médicos que la vieron fue por mucho esfuerzo y sobreexplotación de ella misma, ese día sucedieron muchas cosas, sin embargo aún recuerdo muy bien las palabras que me dieron alivio.

“ama kaori de ahora en adelante yo protegeré su felicidad y jamás permitiré que usted vuelva a llorar una lagrima de tristeza más”

Desde ese día a pesar de ser un joven de 14 años, nunca ha roto su palabra y siempre me ha cuidado y ha procurado cuidar a mi padre diciéndole que el ira a todas las reuniones por él y haciendo todo los trabajos pesados.

Pero de alguna forma aunque mi padre siempre este en esta casa y no tenga que preocuparme por algo, siempre que el seba tengo miedo de que nunca regrese. Ya que cuando vuelve a esta casa siempre trae heridas de batallas y nuevas cicatrices que se añaden a su piel.

RAIJIN EL SAMURAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora