Tontos pero tiernos (Cancelada)

San Valentín (Adrinette)

Pareja: Marinette y Adrien.

Sinopsis: Últimamente se rumorea de una adivina que suele acertar el 100% de las veces.
Marinette quiere conocer su verdadero amor y Adrien quiere probar que sucede.
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Marinette asomó su cabeza en la oscura habitación luego de tocar la puerta y tragó duró al ver a una mujer encapuchada, moviendo sus manos alrededor de una esfera de cristal que era la única fuente de luz.

-Justo a tiempo, Marinette. Ven y siéntate, por favor. - exclamó la mujer y la azabache se estremeció.

¿Cómo sabía su nombre?

-C-con permiso.

La azabache paso, caminando con timidez y algo de miedo antes de tomar asiento.

Todas sus amigas le dijeron que ésa adivina siempre acertaba en sus predicciones así que quiso intentar.

Últimamente ya no dudaba de la existencia de nada, después de todo ella era una superheroína que peleaba con todo tipo de villanos.

-Yo...

Empezó pero no sabía como preguntarle a una desconocida sobre el amor de su vida.

La boca que era lo único que se distinguía de ésa mujer, mostró una sonrisa antes de darle un cupón de helado a la tímida chica.

-Ve ahora mismo, ésa persona especial no tardará en llegar.
No hace falta que me pagues. - dijo la misteriosa adivina.

Marinette parpadeo un par de veces antes de asentir y agarrar el cupón de helado gratis en la reciente heladería de que abrió André.

-M-m...¡muchas gracias!

Agradeció antes de irse corriendo y la mujer sonrió para a los pocos segundos recibir a un nuevo cliente.

-Hola, Adrien, justo a tiempo.
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En la heladería de André.

Adrien quien pidió un helado pequeño, miró como a su alrededor sólo habían enamorados.

San Valentín, recibió cientos de cartas como siempre pero seguía sin nadie que le haga compañía en ése día.

El chico suspiro profundo antes de sacar su celular y mirar la hora.

Ya llevaba un par de minutos y nada, seguía sólo y ésa adivina le dijo que ésa persona la iba a estar esperando.

Debió de sospechar que no era verdad.

Mientras que atrás de Adrien, dandole la espalda.

Marinette comía su helado, el especial de la casa, alegré, totalmente olvidada de por que había ido en primer lugar.

Desde que se inauguró tenía ganas de ir a comer un helado pero le daba pena ya que siempre había parejas y ella como siempre, bien solita.

Sonriendo para evitar la lágrima de la friendzone, llevo otra cucharada de helado antes de cerrar sus ojos y mover su cabeza alegré.

Ésos helados eran los mejores.

Un fuerte golpe en su mesa la hicieron abrir los ojos y vio como a su lado había un par de chicos, parados y sonriendo de forma coqueta.

-Es raro que una chica tan bonita éste solá y sobretodo hoy.

Dijo uno que parecía ser el líder, el cual golpeó la mesa anteriormente con la palma de su mano.