🍒 Dark Paradise 🍒

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❝ Tu rostro es como una melodía, no sale de mi cabeza. Cada vez que cierro mis ojos (es como un paraíso oscuro pero) no estás tú, excepto en mis sueños está noche.❞


Otra vez tenía los mismos puñeteros sueños, desde que lo había visto cruzar el portón de la escuela le había llamado la atención, cabello flamante, ojos curiosos, sonrisa perfecta y cuerpo de infarto. A partir de ese día comenzó a seguirlo con la mirada, buscarlo en cada oportunidad de que tenía con la esperanza de acercarse y entablar alguna conversación.

Un par de días después había conseguido toda la información que pudo reunir, cabe destacar que no utilizó las mejores tácticas, pero resultados eran resultados y eso era todo lo que él quería. El pelirrojo se llamaba Scott Edward Harris Lang, vaya nombre digno de novela inglesa del siglo XVIII; se había mudado recientemente gracias a una transferencia en el trabajo de su padre, tenía una hermana llamada Ruth y le atraían los hombres. No es como si tuviera interés en el último rubro pero era lo que tenía y debía partir desde allí.

Después de la primera semana notó que compartían clase de geografía, lo que era una ventaja sí quisiera acercarse a él, claro está, ese no era su propósito, porque vamos, Peter Jason Quill no tenía interés alguno en ese nuevo estudiante que era todo sonrisas y pecas. Él simplemente estaba reflexionando sobre si valía la pena que se uniera a su grupo de amigos, el chico lucía como material de primera pero no estaba seguro de que los demás lo aceptaran.

El problema radicó tres semanas después, Peter fue incapaz de seguir el ritmo de Scott durante las dos breves conversaciones con él, el pelirrojo era lindo, amable y demasiado risueño para ese mundo, Quill no podía con tanto y decidió mantener un contacto amigable pero distante; o al menos esa era su idea hasta que días más tarde el pelirrojo y su nariz salpicada con pecas lo persiguió hasta sus sueños, descontrolado toda su vida y todo lo que había dado por sentado en ella.

Peter dormía poco desde que había comenzado a soñar con Scott, tenía miedo de hacerlo porque esos extraños sueños lo atormentaban, manteniéndolo irritable ante cualquier cosa, especialmente hacia su principal problema. Dios no pensara que tenía una obsesión, pero eso parecía y tenía que dejar de soñar en esa cara adornada con una bella sonrisa dirigida únicamente a él.

La primera vez que Peter insultó a Scott lo hizo como reacción defensiva, o eso intento decirse después de tener un día particularmente difícil y volcar toda esa frustración en quien a su parecer lo atormentaba a él. La segunda, tercera y cuarta vez lo hizo porque era la única manera en la que podía quitarse toda aquella frustración y molestia; las veces consiguientes lo hizo por simple y llano gusto, tratando de convencerse de que él definitivamente no estaba mínimamente interesado en Scott y su ridículo cabello.

Al final, detrás de cada tanda pública de insultos hacia el pelirrojo había un muy consternado y aterrado rubio buscando razones por la cual seguía soñando con el contrario, y aún peor sus sueños iban siendo cada vez más nefastos. ¿Quién en su sano juicio podía soñar con despertar a lado de la persona a la que insulta hasta el cansancio? Peter quería morir de frustración y ver la mirada dolida de Scott después de cada pelea no lo ayudaba.

Él estaba jodido, sí tenía que aceptar algo, es que muy dentro de su retorcida personalidad sabía a la perfección que estaba atraído por su compañero. No había otra razón por la cual soñar cosas asquerosamente tiernas y despertarse nostálgico como si deseara con todas sus fuerzas que eso se convirtiera en realidad. Y por Odín, que sus padres nunca se enteraran porque lo echarían a la calle y desheredarían antes de que pudiera decir Star Lord.

Oh sí, estaba súper jodido, y le costó cinco meses darse cuenta de que tenía que evangelizarse en algún momento porque ya había aceptado la terrible situación en la que se encontraba y el siguiente paso sería dejar de atormentar a quien no había hecho nada para ser maltratado de aquella manera. Que Scott lo perdonara algún día por su nivel astronómico de estupidez, pero era un adolescente confundido por su primer flechazo homosexual y no sabía cómo actuar de otra manera que no fuera aterrado. Comenzaría con pequeñas acciones, no es que tuviera planeado decirle, sólo quería dejar de actuar como el imbécil que era y darle un poco de tranquilidad con la espera de devolverle esa sonrisa que tanto anhelaba ver en la cara de Scott Lang.

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2019 ⏰

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