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JunMyeon siguió en busca de la inspiración, pero ningún cuadro que había pintado hasta ahora le pareció suficientemente bueno para ser llamado "el cuadro principal"

—Park, iré a visitar a mi familia esté fin de semana...

—Pero maestro Kim, el cuadro aún no lo ha terminado...

—Lo sé, pero es necesario, quizá eso me ayude a encontrar la inspiración perdida...

—Maestro.... ¿lo podría acompañar?

—¡No!

—No sea malito, le juro que duermo donde sea y no como mucho... —Suplicó ChanYeol juntando sus manitos.

—¡No! Ve a buscar mi maleta y llévala a mi auto —Pidió guardando sus pinceles.

Arrastrando los pies, ChanYeol llevó la maleta al automóvil. Al verle tan triste, pensó que podía serle útil como chófer, así él podría dormir todo el camino. Cuando volvió, JunMyeon musitó: —Bien, acompáñame, pero me voy en dos horas...

—¿Habla enserio?—. JunMyeon asintió. —Iré a buscar algo de ropita y estoy de regreso en una hora —señaló ChanYeol sonriendo y salió corriendo.

JunMyeon no pudo evitar sonreír ante la energía que irradiaba su aprendiz subdesarrollado.

A la hora como prometió llegó ChanYeol con una enorme maleta acuesta. —pero.... ¿Qué tanto llevas ahí? —preguntó JunMyeon sorprendido.

—Unas poquitas cositas...

—¿Poquitas? ChanYeol fácilmente podría caer en esa maleta...

—En mi maleta podrían caber fácilmente tres de usted y quizá hasta un perrito.

—¡Park!

—Eso fue insolente, lo lamento maestro Kim —Se disculpó ChanYeol poniendo ojitos de cachorro.

—Quiero ver que traes en esa maleta... ¡ábrela!

—Pero maestro....

—¡Ahora!

ChanYeol a regañadientes abrió la maleta, en ella contenía una camiseta, un cojín y un flotador de cocodrilo.

—Pero... ¿Qué mierda.....?

—Su casa tiene un lago, y con dientes pensábamos ir a nadar...

—¿Dientes?....

ChanYeol indicó el cocodrilo, y JunMyeon resopló alucinado.

—¡ChanYeol no iremos de vacaciones!— Le regañó, pero al ver el puchero de su aprendiz, agregó dándose por vencido. —Está bien... sube a dientes al auto... pero antes pasaremos a tu departamento, no puedes ir con tan sólo una camiseta, ¡es que ni calzoncillos llevas...!

[...]

Luego de pasar por ropa para ChanYeol , y comida para el viaje, finalmente emprendieron el camino de regreso a lo que fue su hogar. Su aprendiz ahora dormía como un oso luego de hablar hasta por los codos de lo mucho que ansiaba nadar con dientes y conocer a su familia. Sonrió ante un sonoro ronquido de ChanYeol y pensó en cómo fue tan iluso de creer que sería él el que iría durmiendo.

A medida que el silencio y monotonía de la carretera se llevaba los minutos, los recuerdos le comenzaron a llegar sin piedad. Pensó incluso en despertar a ChanYeol , sabía que su estruendoso parloteo le impedirían pensar, pero se veía tan cómodo. Suspiró y un recuerdo lo invadió...

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—Nos veremos cada día después de clases —Murmuró SeHun interceptándolo en los casilleros.

El pasado te condena [SeHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora