Fresas con crema y Con Un Toque De Cajeta-STATEHUMAN GUANAJUATO

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1848 ...

La tarde de ese día pintaba un paisaje hermoso con un aire siniestro: el cielo estaba pintándose de color carmín al igual que el suelo que bajo sus botas, esto marcaba una transición, el fin de una etapa que en un tiempo significaría el nacimiento de una nueva, eso hacía que para cierto personaje aquel escenario tétrico en donde varios cadáveres estaban esparcidos a lo largo del desierto, la gran mayoría con heridas que desfiguraban su cara dejada a ese cuerpo sin identidad, un aroma a sangre y un silencio desgarrador, le provocaba una alegría una inmensa al punto de estallar en carcajadas tomándose de su estómago mientras cae al suelo y lágrimas resbalaban por sus mejillas

lo logro

Jamás pensó llegar tan lejos, en ser libre al fin, sentía un alivio en su lastimado y agrietado pecho y con algo de dificultada(debido a las heridas de la guerra) se levantó viendo la frontera para llegar a su territorio, estaba a unos paso tan solo unos metros de alcanzar su más grande ilusión sabía que ahora todo cambiaria no solo ara él sí no para el mundo entero este día sería recordado con gran felicidad para aquel chico el día de su independencia; curiosamente esta imagen era un dejavu histórico, un chico joven y latino tricolor con heridas cubriéndolo, sangre manchándolo por todos lados, una arma en la mano, pero... con una sonrisa iluminando su rostro dirigiéndose a paso firme a su tan anhelado sueño, libertad. Por mucho que quiera negarlo se parecía demasio a su progenitor, tanto que a veces llegaba a ser su propio reflejo, tal vez podría alejarse de su hogar, alejarse de su familia, formar otra, dejar todo atrás y seguir adelante; tal cual como los lupinos que adoraba sembrar de niño, creciendo hacia arriba en busca del sol, desenvolviéndose con una extraña belleza, pero siempre atados al suelo, lugar donde provenía, por sus raíces, y aunque la corten y la alejen todos sabrán que aquella hermosa flor provino de la tierra, nunca podrá negar de donde proviene por más que lo intente.

El joven hubiera seguido divagado en sus pensamientos, si no fuera porque algo lo trajo de regreso a la realidad y eso fue una sensación eléctrica que recorrió su espalda al escuchar moviendo a tras de él y como des fundaban un arma, sujeto la suya con fuerza preparándose mentalmente para lo que venía después, gano la guerra y su independencia, pero aún no acaba el daño colateral

"mierda"

Escucho el clic del seguro del arma del contrincante, respiro hondo y se volteó rápidamente para apuntar el arma en la cabeza del otro, tenía un leve presentimiento de quien podría ser, su padre al que había "traicionando" al aliarse con su vecino para ser libre; estaba casi seguro de que era él, ¿quién más sería tan fuerte como para levantarse de todo esto, sostener su pistola y apuntarla sin dudar? Nadie más que el mismo que le enseño como disparar desde niño, aquel que le enseño su mantra a cada uno de sus hijos "no atacamos, solo nos defendemos" pero a los aguerridos les decía otro "si no ganas al menos deja marca para que no te olvide" sabía que el ego de aquella nación estaba destruido y desesperado, ya había perdido, pero no lo dejaría ir sin al menos dejarle una cicatriz muy profunda, pero eso ya no lo importaba

"¿qué carajos?"

Al ver quien lo amenazaba se dio cuenta de que no estaba listo para verlo a los ojos porque se preparó para la imagen incorrecta, no era su padre, era su jodido hermano menor, aquel que maricón que lloraba en todas las prácticas de campo por el ruido al disparar

-Texas

-Guanajuato

Tenía una mirada diferente, una sombría y dura, aquella mirada de mujer que tenía comprensión y misericordia, no estaba, era una persona distinta a la que conocía, empezó a flaquear, no por el hecho de que era su hermano pequeño que corría detrás de los demás buscando protección sino porque precisamente no era él no reconocía a quien tenía enfrente, aun hombre con odio en su mirar, sujetando un arma sin dudar apuntando y con varias heridas.