Sygmarie

Hogar dulce hogar

Eran las 11 de la noche y apenas mi madre estaba llegando, la recibí con un fuerte abrazo y le conté todo lo sucedido (menos las partes donde veía a alguien) y que termine en el médico casi drogado para que simplemente me diagnosticaran Esquizofrenia simple, que no era una enfermedad común y corriente pero no era la peor de las ezquizofrenias. Mi madre me dijo que siempre iba a estar ahí para mí, yo no tenía padre ni hermanos, solo mi madre que perdió a su marido en una balacera 3 meses después que yo haya nacido, era su única familia, esto era reconfortante para los 2, estábamos uno al otro, sencillamente amo a mi madre.

Lleve las maletas de mi mamá a un cuarto que tengo para visitas, y ella se fue rápido a dormir. Me dirigí hacia mi cuarto, me tomé una pastilla que me dieron en el hospital, decía en su envase "tomar antes de dormir" y al brazalete todavía no le encontraba su función, apague la luz y me tiré a mi cama a dormir, dure un rato antes de dormirme, pero empecé a pensar en el tonto sueño de la noche de ayer, abrí los ojos y no podía ver nada en la oscuridad solo veía una silueta que probablemente no era nada, volví a cerrar los ojos y a pensar en algo tranquilo, pero me azotaba el profundo silencio, de alguna o otra manera me ponía nervioso.

No podía dormir, la silueta era un abrigo colgado en la ventana, así que me levanté de la cama a recoger mis cosas y chequear mi celular, tenía un mensaje de mi jefe que decía que estaba enterado que estaba en el hospital, entonces mi jefe me dio el siguiente día libre (un viernes) para que descansara 3 días seguidos, ya que no trabajaba ni sábado ni domingo. Me gustaría pensar en un hermoso atardecer, sus magníficos colores y como se van apagando poco hasta que llegue la noche.

Me acosté a la cama y rápidamente me dormí, no obstante no podía evitar el terrible sueño que estaba por venir.