ENTRE ROSAS Y UN CAFÉ

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¡Vayan a checar mi nueva historia!

La puerta de la cafetería se abrió anunciado la llegada de un rubio, pasó su tarjeta en el control de horarios ubicado junto a la puerta, algunas de las meseras le dieron los buenos días mientras pasaba al lado de estas correspondiéndoles de la misma forma.
Tweek se dirigió detrás del mostrador mientras se colocaba el mantel con el logo del establecimiento, inmediatamente sus compañeras de trabajo llegaron con pedidos, el chico solo suspiró pues sabía que el sábado era el día que les caía mejor clientela. Comenzó a leer los pedidos mientras preparaba las máquinas de café y calentaba un poco de leche evaporada.

-Buenos días Tweek- le saludó su compañero extranjero saliendo de la bodega

-Ngh... Buenos días Pip- le respondió sin mucho ánimo

- Tenemos muchos pedidos hoy- Tweek solamente movió la cabeza en señal de aprobación mientras continuaba preparando los pedidos - Yo me encargo de estas - le dijo dividiendo las órdenes para repartir la carga del trabajo - Aunque tendrás que ayudarme con la crema- Tweek asintió

Nuevamente la puerta se abrió, Tweek levantó un poco la mirada encontrándose con unos ojos rojos bastante conocidos por esos lares. Por costumbre el rubio se agachó a sacar una pequeña taza del mueble y la colocó debajo de la máquina de expresos.
Se trataba de Damien, el "novio-no-novio" de Pip, todos en la cafetería sabían de la complicada "relación"que mantenían ellos dos. Por un lado estaba Pip quien lo presentaba como su novio y por el otro... bueno estaba Damien quien no lo aceptaba, él juraba y perjuraba que Pip era su amigo aunque ya nadie le creía, ni él mismo lo hacia; pese a ello nadie indagaba más allá de lo que se sabía, sobretodo por el mal carácter que tenía este último.

Damien caminó hacia la barra donde se encontraba el dúo de rubios preparando las órdenes del día, se sentó y espero a que Pip notara su presencia.

-Ngh.. Aquí tienes tu expreso Damien- le dijo Tweek depositando la pequeña taza con su respectivo plato enfrente de donde se había sentado. Era común que las veces que Damien visitaba a su "amigo" pidiera el café más fuerte del lugar, su visita era tan frecuente que inclusive se había vuelto rutina.

- Gracias Tweek, por lo menos tú si notas mi presencia - reprochó de tal manera que Pip oyera sus palabras

-Hola Damien...- le saludó Pip con su típico acento inglés

- ¿Ya me vas a prestar atención? - siguió reclamando mientras bebía de la pequeña taza

- No es eso- se defendió -Tenemos muchas órdenes hoy - En ese instante una de las meseras se acercó con otra orden, Tweek le arrebató el papel de las manos mientras leía el contenido.

- Un Latte y un sándwich de queso derretido...- murmuró -¿Pip podrías encargarte del Latte? Agh - le pidió, su pareja solamente asintió y comenzó a sacar los ingredientes que llevaba el café mientras que Tweek se había retirado a la cocina a preparar dicho sándwich.
Al regresar observó a la pareja hablar animadamente, el rubio solamente rodó los ojos, esa pareja era muy bipolar podían estar enojados un rato y al otro muy contentos. Tweek colocó la orden en el mostrador, se dio cuenta que al café le faltaba la leche evaporada, tomó el recipiente de aluminio que guardaba aquel líquido y empezó a realizar un pequeño dibujo sobre el café, al terminar depositó tocó la pequeña campana anunciando que el pedido estaba listo.

-¿Cómo estuvo el concierto anoche?- le preguntó un curioso Pip

- ¿Concierto? ¿De quién?- cuestionó

- Tweek fue a ver a la banda que te gusta- le explicó

- ¿Cómo? ¡¿Fuiste a ver a MOOP?! ¿Cómo conseguiste boletos?- lo bombardeó de preguntas

MUSIC TO MY EYES [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora